De la pandemia de COVID que nos ha amargado la vida tanto tiempo albergamos nuestras dudas, pero el Trump Derangement Syndrome (que podría traducirse por ‘Síndrome de Delirio Antitrumpista’) es una peste perfectamente visible, diagnosticable y universal. Hemos visto estos días, no sin hilaridad, decenas si no centenares de reacciones histéricas y disparatadas a la victoria de Trump, tanto de individuos desconocidos como de famosos, expertos, políticos y periodistas.
Quizá el caso más llamativo (por el momento) sea el del diario de izquierdas The Guardian, clon británico de El País, que ha puesto a disposición de su traumatizada redacción un servicio de terapia psicológica 24 horas para superar el mal trago, según recoge The Telegraph.
Katharine Viner, directora del rotativo, escribió a todo el personal de la publicación después del resultado del miércoles para extender una oferta abierta de apoyo emocional. En un correo electrónico filtrado, compartió su preocupación por el daño a largo plazo que el regreso de Trump a la Casa Blanca podría tener sobre los valores compartidos del periódico, citando al periodista del Guardian Bill McKibben, quien afirmó que podría «reverberar durante un millón de años».
«Sé que el resultado ha sido muy desalentador para muchos colegas», escribió Viner al personal. «Nuestros equipos estadounidenses, en particular, han cubierto las elecciones con reportajes brillantes; lo han hecho con gran compromiso y concentración, prestando servicio a los lectores de Estados Unidos y de todo el mundo. Ellos serán los más directamente afectados por el resultado», añadió, animando al personal que no está en Estados Unidos a «ponerse en contacto con sus colegas estadounidenses para ofrecerles su apoyo».
Viner instó a los incapaces de asimilar la catástrofe a «hablar de ello» porque «su gerente y los miembros del equipo de liderazgo están todos disponibles». «También hay acceso gratuito a servicios de apoyo que he descrito al final de este correo electrónico», añadió.