El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado un decreto para cerrar el Departamento de Educación, una medida que necesitará el visto bueno del Congreso estadounidense, y que busca devolver las competencias educativas a los estados federales.
«Cuando el presidente Carter creó el Departamento de Educación en 1979, los miembros de su propio gabinete se opusieron», ha rememorado el magnate, agregando que «tras 45 años» de aquella medida los Estados Unidos «gasta mucho más dinero en educación que cualquier otro país» y, pese a ello, no obtiene resultados satisfactorios.
En este sentido, Trump ha argumentado que el país está a la cola en asignaturas como en matemáticas. «Devolveremos la (gestión de la) educación a los estados, donde le corresponde. Es algo popular, pero muy importante: de sentido común», ha agregado.
El magnate, que ha calificado de «histórica» la medida, ha defendido el decreto -que insta a la secretaria de Educación, Linda McMahon, a tomar «todas las medidas necesarias» para facilitar el cierre de la agencia federal- rodeado de niños y niñas sentados en pupitres de colegio.