El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha firmado una orden ejecutiva por la que la Administración suspende los fondos federales destinados a financiar o promover abortos electivos, es decir, aquellos realizados de forma voluntaria. La orden explica que existe «un consenso de larga data de que los contribuyentes estadounidenses no deberían verse obligados a pagar por esa práctica», pese a que expresidente Joe Biden «hizo caso omiso de esta política».
De este modo, el republicano ha aprobado una medida que se remonta a 1977, destinada a prohibir el uso de fondos federales para la atención relacionada con la interrupción voluntaria del embarazo. Asimismo, Trump ha cumplido su promesa de vetar la enmienda federal que anulaba dicha prohibición.
La Casa Blanca dio a conocer la medida el viernes, coincidiendo con el evento anual de la Marcha por la Vida en el National Mall de Washington, un encuentro clave de defensores del derecho al aborto. De hecho, 23 activistas antiaborto condenados por bloquear la entrada a las clínicas para interrumpir el embarazo fueron indultados.