La desesperación es siempre mala consejera, y los esfuerzos de la Casa Blanca por impedir que Donald Trump pueda presentarse a las presidenciales de 2024 están resultando desastrosos para los demócratas. Ante el escandaloso asalto del FBI a la residencia del expresidente Trump, que ha provocado la reacción indignada de los republicanos y de buena parte de la ciudadanía, el fiscal general Merrick Garland ha tirado de una de las cartas ganadoras en estos casos: la seguridad nacional. Así, los documentos que la Policía federal estaría buscando entre los modelitos de Melania serían relativos al arsenal nuclear, palabras mayores.
No es que haya colado: al revés, todo parece cada vez más chusco y torpe, y de hecho la operación podría haber asegurado la victoria de Trump en 2024. El FBI estaba buscando «documentos clasificados relacionados con armas nucleares», entre otras cosas, durante la redada del lunes en Mar-a-Lago, informa el Washington Post, citando a «personas cercanas a la investigación». Esto, dos o tres días después de la marcha de Trump de la Casa Blanca podría pasar; dos años después, y con las elecciones de medio mandato a tiro de piedra, resulta, como lo ha calificado el propio Trump, sencillamente bananero.
Y Trump no va a dejar pasar este error de sus rivales. «No solo no me opondré a la publicación de documentos relacionados con este allanamiento antiamericano, injustificado e innecesario de mi casa en Palm Beach, Florida, Mar-a-Lago, sino que voy un paso más allá al ANIMAR la publicación de esos documentos, a pesar de que han sido redactados por demócratas radicales de izquierda y posibles opositores políticos futuros, que tienen un fuerte y poderoso interés en atacarme, tal como lo han hecho durante los últimos seis años…», dijo Trump en un comunicado publicado en Truth Social, la red social creada por el propio expresidente.
«Esta instrumentalización política sin precedentes de la aplicación de la ley es inapropiada y muy poco ética. El mundo está observando cómo arrastran nuestro país a un nuevo abismo, no solo en nuestra frontera, en el aumento de la delincuencia, la crisis económica y energética, en seguridad nacional y en muchos otros aspectos, sino también con respecto a nuestras sagradas elecciones», dijo en una publicación posterior.
La apuesta de Trump responde a una moción del propio Departamento de Justicia para revelar partes de la orden. El Departamento de Justicia del Fiscal General de los Estados Unidos citó un «interés público sustancial» en su moción para revelar la orden.