El presidente electo de los Estados Unidos, Donald Trump, ha reiterado su intención de retomar la construcción del muro en la frontera con México, una de las principales promesas de su primer mandato. Sin embargo, durante una conferencia de prensa en su residencia de Mar-a-Lago, en Florida, expresó su preocupación por el elevado costo del proyecto, que, según señaló, será significativamente más alto que el del tramo inicial construido entre 2017 y 2021.
«Es un proyecto increíblemente caro, un muro muy costoso», afirmó Trump, destacando que los avances tecnológicos en la industria de la construcción han permitido mejoras significativas. Durante su primer mandato, el muro se construyó principalmente con acero, pero el republicano subrayó que ahora existen materiales más avanzados, como hormigón reforzado con barras de acero, que ofrecerán mayor resistencia y durabilidad.
El magnate, que asumirá su segundo mandato presidencial el próximo 20 de enero, hizo del control migratorio y la seguridad fronteriza uno de los pilares de su política durante la campaña electoral. La construcción del muro y las deportaciones masivas serán, según sus palabras, el eje central de su estrategia para frenar la inmigración irregular y reforzar la seguridad en la frontera sur.
«Contamos ahora con un hormigón extremadamente resistente, mucho mejor que antes, y una barra de refuerzo que lo hace prácticamente impenetrable», aseguró el republicano, quien describió el proyecto como una inversión necesaria para proteger a Estados Unidos.
Trump también aprovechó la conferencia para recordar los desafíos financieros que enfrentó durante su primer mandato al construir el muro, pero señaló que su administración había logrado avanzar a pesar de las limitaciones. Aunque no detalló cómo financiará la nueva etapa del proyecto, dejó claro que continuará adelante con su visión de una frontera más segura y controlada.
Con estas declaraciones, Donald Trump refuerza su postura sobre inmigración y envía un mensaje contundente de que su retorno a la Casa Blanca estará marcado por la continuidad de las políticas que definieron su primera administración. La construcción del muro, según el presidente electo, será «un símbolo de fuerza y determinación» para proteger los intereses de Estados Unidos.