El pasado 15 de mayo el departamento de Estado de Estados Unidos anunciaba la retirada de Cuba de la lista oficial de países que no cooperan en la lucha contra el terrorismo. El régimen de La Habana formaba parte de la lista de países promotores del terrorismo donde la volvió a incluir el presidente Trump poco antes de abandona la Casa Blanca. Esto supone para muchos un guiño incomprensible a Cuba sin una clara justificación.
La decisión, que el Gobierno de Joe Biden ha justificado en un cambio sustancial en las políticas de Cuba contra el terrorismo en 2023, ha encontrado un fuerte rechazo por parte de importantes miembros del Partido Republicano y voces de la comunidad cubana en el exilio. Pero, sobre todo, se ha sido puesta en cuestión ante la evidencia de que Cuba continúa dando cobijo a terroristas condenados y fugados. Es el caso de William ‘Guillermo’ Morales.
Morales era un experto en bombas y explosivos. Dirigente del grupo terrorista puertorriqueño «Fuerzas Armadas de Liberación Nacional» (FALN), una organización entrenada y apoyada por Cuba desde los años sesenta. En enero de 1975, la FALN realizó un atentado en la taberna Fraunces en la ciudad de Nueva York, que provocó la muerte de 4 personas y dejó medio centenar de heridos.
Morales fue capturado, juzgado y declarado culpable. Pero logró escapar de prisión y huyó a Cuba donde continúa refugiado desde entonces.
El hijo de Frank Connor considera que el caso de William Morales representa una oportunidad para ver si realmente Cuba está cooperando en la lucha antiterrorista. Ésta es la carta que escribió a Anthony Blinken: «Le escribo con relación a un asunto urgente e importante. Según informa la agencia de noticias Reuters hoy usted, Secretario de Estado Antony Blinken, «ha eliminado a Cuba de la breve lista de países que, según Estados Unidos, no cooperan plenamente en su lucha contra el terrorismo».
Añade además que «el departamento ha concluido que las circunstancias para la consideración de Cuba como un país ‘no cooperante plenamente’ han cambiado en 2023 respecto al año anterior». «Mi padre, Frank Connor, fue asesinado por terroristas patrocinados por Cuba. Fue en la taberna Fraunces de la ciudad de Nueva York, el 24 de enero de 1975. El atentado acabó con la vida de otras tres personas y dejó más de 50 heridos».
William ‘Guillermo’ Morales, líder de la organización terrorista respaldada por Cuba Fuerzas Armadas de Liberación Nacional (FALN) y presuntamente responsable de la fabricación de la bomba utilizada en el atentado, fue juzgado y declarado culpable por la corte federal del Estado de Nueva York. Logró escapar de la prisión y huyó a Cuba. Desde entonces ha estado bajo la protección de las autoridades del régimen cubano.
«Traigo este asunto a su atención para que el Gobierno de Estados Unidos tome las medidas necesarias para que este terrorista condenado fugitivo sea devuelto a una prisión estadounidense para cumplir su pena. Le agradezco de antemano el regreso de Morales. Un requisito que traería justicia para Frank Connor y proporcionaría un cierto cierre a esta herida abierta que nuestra familia ha sufrido todos estos años«, concluye.