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FACEBOOK, UN INSTRUMENTO DEL GOBIERNO

Zuckerberg confiesa que el FBI le presionó para censurar información sobre Hunter Biden

El fundador de Facebook, Mark Zuckerberg. Europa Press

El FBI se está cubriendo de gloria últimamente. Tras el injustificable asalto a la residencia privada del expresidente Trump, que hizo caer la confianza de los ciudadanos en la agencia, nos enteramos hoy de lo que ya muchos sospechaban: durante la campaña electoral, los federales presionaron a las redes sociales para que censuraran las gravísimas revelaciones contenidas en el portátil del hijo de Joe Biden asegurando que eran “desinformación rusa”, cuando en ese momento sabían con certeza que lo que contenía el disco duro de Hunter era completamente real y muy alarmante.

Y quien lo confirma no es precisamente un agente de Trump o un partidario de la agenda MAGA, sino el propio fundador y propietario de Facebook, la mayor red social del mundo, Mark Zuckerberg.

Joe Rogan, presentador del podcast más popular de Estados Unidos, invitó al CEO de Facebook/Meta a una entrevista en la que Zuckerberg admitió que su empresa suprimió la historia del portátil de Hunter Biden -una noticia que probablemente hubiera cambiado el resultado de las elecciones- porque el FBI le dijo que lo hiciera. Y cuando el FBI te “pide” algo, es mejor hacerlo, por lo que pueda pasar.

«¿Cómo gestionan una gran noticia que resulta controvertida?», pregunta Rogan, recordando cómo las redes sociales censuraron la exclusiva del New York Post sobre el portátil de Hunter Biden. La respuesta de Zuckerber es tan transparente como alarmante:

“Básicamente el trasfondo aquí es el FBI, que básicamente vino a vernos, a algunas personas de nuestro equipo y dijeron: ‘Para que lo sepáis, tenéis que estar en alerta máxima. Hubo… pensamos que hubo mucha propaganda rusa en las elecciones de 2016. Tenemos un aviso de que básicamente está a punto de haber algún tipo de noticia similar. Así que manteneos alerta’”.

“Lo que hizo Twitter fue decir ‘no puedes compartir esto en absoluto’. Nosotros no hicimos eso. Lo que hacemos es que nos informan de que algo es información potencialmente errónea, información errónea importante, usamos un programa de verificación. Así que durante, creo que fueron cinco o siete días cuando básicamente se estaba determinando si era falso, se redujo la distribución en Facebook”.

Para quien no conozca la historia, Hunter Biden dejó abandonado su portátil en un taller de reparación de Wilmington, Delaware, el 12 de abril de 2019. El propietario, John Paul Mac Isaac, acudió a mediados de septiembre a la oficina del FBI en Albuquerque para explicar lo que había encontrado. Pero el FBI no estaba interesado, misteriosamente. Dos meses después, el FBI contactó con Mac Issac, que se ofreció a darles el disco duro, sin condiciones. Los agentes se negaron a llevarse el dispositivo. Ocho meses después, Isaac proporcionó una copia al abogado del entonces presidente Donald Trump, Rudy Giuliani, quien proporcionó una copia del disco duro a The Post.

No es que Facebook parezca muy reacio a favorecer al Partido Demócrata. Zuckerberg gastó cientos de millones en «cajas de Zuckerberg» que beneficiaron desproporcionadamente a los demócratas, como documentó la Sociedad Thomas More en un informe de 2020.

“Las elecciones presidenciales de 2020 fueron testigos de una asociación público-privada coordinada y sin precedentes para influir indebidamente en las elecciones presidenciales de 2020 en nombre de un candidato y un partido en particular”, señaló el informe. “Financiadas con cientos de millones de dólares del fundador de Facebook, Mark Zuckerberg, y otros intereses de alta tecnología, las organizaciones activistas crearon un sistema electoral de dos niveles que trataba a los votantes de manera diferente dependiendo de si vivían en bastiones demócratas o republicanos”.

En mayo de 2021, Project Veritas publicó supuestos documentos internos que mostraban que Facebook realizó una elaborada campaña para censurar cualquier crítica a las vacunas contra el COVID-19. Esto, sin embargo, podría cambiar radicalmente, ahora que los demócratas han empezado a tantear una nueva táctica con las vacunas: recordar que el ‘culpable’ de su creación no fue otro que Donald J. Trump, la raíz de todos los males.

Mientras, Facebook y las grandes tecnológicas se han convertido en instrumentos del Gobierno, colaborando con él como guardianes de la verdad pública en Internet.

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