La derecha soberanista de Alternativa para Alemania (AfD) se ha posicionado a favor de la salida del país del sistema de asilo de la Unión Europea. Así lo ha dejado claro en un mensaje en la red social X en el que afirma que «no existe ningún derecho automático a obtener un pasaporte alemán».
Defiende así la vía de los gobiernos de Países Bajos y de Hungría, a quienes cita en el mensaje. Los primeros solicitaron formalmente ante la Comisión Europea el pasado mes de septiembre una excepción «para no tener que acogerse al Pacto de Migración y Asilo» en el marco de un endurecimiento de la política de inmigración.
«Tenemos que volver a ocuparnos de nuestra propia política de asilo», afirmó la ministra Marjolein Faber. El Ejecutivo de Países Bajos insistió que aplicaría un régimen de admisión distinto: «Más rápido, más estricto y más sobrio».
AfD aboga por «endurecer la ley del asilo» y recuerda que es «una estancia temporal» y que «finaliza cuando ya no existe el motivo de la huida». «La atención a los refugiados en su región de origen tiene que ser la prioridad. Muchos ni siquiera deberían venir a Alemania» agrega.
En este sentido, manifiesta que «sólo la reinmigración y la protección fronteriza pueden poner fin» a la situación de inseguridad que vive Alemania. «Las fronteras deben estar completamente seguras. Cualquiera que intente entrar al país ilegalmente o sin documento debe ser rechazado. Nuestro mensaje es: de ahora en adelante decidiremos quien viene y quien no», afirma.
AfD, segunda en los sondeos de cara a las elecciones del próximo 23 de febrero, celebró el pasado viernes un acto de campaña en Aschaffenburg, la ciudad del estado de Baviera donde el miércoles un individuo afgano que tenía una orden de deportación no ejecutada asesinó con un cuchillo a un adulto y a un niño. Allí reiteró que es el único partido capaz de garantizar el orden ante el escenario de inseguridad, que ahora también denuncia el candidato de la CDU, Friedich Merz, que pide un «endurecimiento» de las leyes, y garantizar los controles fronterizos completos y estrictos, las deportaciones y el rechazo total a los inmigrantes ilegales.