Al menos diez personas han muerto en el tiroteo de un centro educativo para adultos de Suecia, según informa la policía sueca. El ataque tuvo lugar en la ciudad de Örebro, a 200 kilómetros al oeste de Estocolmo, cuando un individuo armado irrumpió en las instalaciones y abrió fuego contra estudiantes y personal docente. Además de las víctimas mortales, hay varios heridos de gravedad, aunque las autoridades aún no han precisado su estado.
El caos se apoderó del distrito de Västhaga, donde se ubica el centro educativo, tras el sonido de ráfagas de disparos de armas automáticas, según testigos citados por medios locales. Las fuerzas de seguridad suecas han desplegado un amplio operativo, con unidades policiales, ambulancias y servicios de emergencia desplazándose rápidamente al lugar del ataque. Los estudiantes y trabajadores del centro fueron confinados en aulas y edificios cercanos hasta que la situación pudiera ser controlada.
Mientras la policía investiga lo ocurrido, algunas fuentes señalan que el tirador podría haberse suicidado tras el ataque, aunque esta información aún no ha sido confirmada oficialmente. La policía ha pedido a la población que evite la zona del incidente, ya que la operación sigue en curso.
Los hospitales de la ciudad han activado protocolos de emergencia y reorganizado sus unidades de urgencias para atender a los heridos. Se espera que las autoridades ofrezcan una rueda de prensa en las próximas horas para proporcionar más detalles sobre la magnitud del ataque y las identidades de las víctimas.
El Ministro de Justicia sueco, Gunnar Strömmer, ha señalado que el Gobierno se encuentra en estrecha comunicación con las fuerzas de seguridad y sigue la evolución de la crisis de manera prioritaria. De momento, la investigación apunta a que el caso podría estar vinculado con intento de asesinato, incendio premeditado y delitos graves con armas de fuego.