Al menos tres personas han muerto desde que se iniciaron los disturbios en Francia tras la muerte de un joven de origen argelino en un control policial y más de 3.600 han sido detenidas, de los que 1.124 son menores de edad.
Un joven de 27 años murió el sábado por la noche en Marsella en circunstancias que todavía no han sido confirmadas y que está investigando la Fiscalía. En Guyana, otro hombre de 50 años murió por una bala perdida mientras estaba en su balcón y otro joven de 19 años murió el viernes en Rouen al caer desde el techo de un supermercado Lidl, según el diario Le Point.
Además, otros dos hombres se encuentran en coma según este medio. «Según los informes, uno, en Meurthe-et-Moselle, fue alcanzado en la cabeza por un proyectil. Se ha abierto una investigación. El otro está en cuidados intensivos tras intoxicarse la noche del jueves al viernes por los humos en Villeurbanne, donde ayudaba a evacuar a los habitantes de un edificio incendiado», asegura el periódico.
En cuanto a las fuerzas de seguridad, de los 45.000 agentes desplegados en diferentes puntos del país, más de 700 policías y gendarmes han resultado heridos durante los disturbios, pero no se han reportado heridos de gravedad. Al menos 35 bomberos también han sido heridos.
El coste de los disturbios asciende ya a más de 1.000 millones de euros
En lo que va de protesta, el coste de los disturbios asciende ya a más de 1.000 millones de euros: más de 6.000 coches y 39 autobuses han sido quemados,1.000 comercios han sido dañados, saqueados o completamente destruidos; 150 oficinas de correos han sido atacadas de las que 80 aún no han podido reabrir, y 80 cajeros automáticos de la Banca Postal han sido destruidos de la Banca Postal.
Los disturbios también han afectado a los edificios públicos; el Ministerio del Interior registró 269 ataques contra comisarías y gendarmerías, según el recuento realizado hasta el martes por la mañana. También se han atacado 243 colegios.
