De entre los cuatro heridos, dos están «gravemente heridos» e ingresados en el hospital George-Pompidou de la capital.
Un hombre armado con un cuchillo mató este sábado a una persona e hirió a otras cuatro en un ataque perpetrado en la zona de Ópera, en el centro de París, investigado por la fiscalía antiterrorista por sus indicios yihadistas.
El atacante también falleció abatido por los disparos de los agentes del orden. Según los medios franceses, el supuesto terrorista nació en 1997 en Chechenia -una república perteneciente a Rusia cuya religión predominante es el Islam-, pero era naturalizado francés.
De entre los cuatro heridos, dos están «gravemente heridos» e ingresados en el hospital George-Pompidou de la capital.
El grupo terrorista Estado Islámico (EI) asumió el ataque en un breve comunicado difundido por la agencia Amaq, cercana al EI, y cuya autenticidad no ha podido ser confirmada, y en el que asegura que el ataque fue lanzado por un «soldado del Estado Islámico».
Amaq, que cita a «una fuente de seguridad», sostiene que «el ejecutor de la operación con cuchillo lanzada en la ciudad de París ha sido un soldado del EI», según el comunicado, recogido por la página web «Site» , especializada en el seguimiento de grupos radicales.
Según la nota, el atentado fue perpetrado «en respuesta a las llamadas (de atacar a los países) de la coalición» internacional, comandada por Estados Unidos contra el EI.
En un comunicado recogido por el canal «Franceinfo», el Estado Islámico ha reivindicado la acción.
Según testimonios recogidos por los medios franceses, el asaltante comenzó a apuñalar a quien se encontró por su paso hasta que llegó la Policía, sobre la que se intentó abalanzar para posteriormente ser abatido por los agentes.
De acuerdo con el canal «BFMTV», otras cuatro personas han sido atendidas por el choque psicológico causado por el ataque.
Aunque la brigada criminal fue la encargada de investigar este hecho en un primer momento, el Fiscal de París, François Molins, confirmó al filo de la media noche local que había indicios terroristas.
Así, detalló que se abrió una investigación por «asociación terrorista criminal para preparar crímenes contra las personas así como los cargos de asesinato y tentativa de asesinato contra personas depositarias de la autoridad pública con fines terroristas».
Molins detalló que fueron determinantes el modo de acción del sospechoso, acuchillando al azar a peatones, y el hecho de que hubiese gritado «Allah Akbar» (Alá es grande) en el momento de la agresión.
El ataque se produjo por la tarde noche en la calle Monsigny, próxima al monumento de la Opera de París, en una zona de bares y restaurantes muy transitada los fines de semana.
La estación de metro Quatre-Septembre, cerca de donde se produjo el ataque, ha sido cerrada y el perímetro de seguridad alargado.
La zona, una de las más animadas y turísticas de la capital francesa, se encontraba esta noche plagada de efectivos de policía y de numerosas ambulancias.
El presidente francés, Emmanuel Macron, lamentó la víctima mortal y los cuatro heridos y aseveró que el país «no cederá un milímetro ante los enemigos de la libertad».
Según el mandatario, «Francia paga de nuevo un precio de sangre, pero no cederá un milímetro ante los enemigos de la libertad».
También en «Twitter», el ministro del Interior, Gérard Collomb, se refirió a «la sangre fría» y la «reacción» de las fuerzas que «han neutralizado» al individuo.
«Mis primeros pensamientos van dirigidos a las víctimas de este acto atroz», agregó Collomb.
El último atentado yihadista en Francia sucedió el pasado 23 de marzo, cuando el franco-marroquí Radouane Lakdim mató a cuatro personas en varios ataques en el sur del país.
El ataque de esta noche se asemeja además al ocurrido el pasado 1 de octubre en Marsella (sur de Francia), cuando un individuo acuchilló a dos chicas jóvenes en la estación de trenes Saint-Charles.
«Esta noche nuestra ciudad ha sido magullada. Mis primeros pensamientos a la familia de la víctima que ha perdido la vida. Pienso también en los heridos y sus seres cercanos. Quiero decirles que todos los parisinos están a su lado», dijo la alcaldesa de París, la hispano-francesa Anne Hidalgo, en un mensaje en «Twitter».
La capital francesa ha padecido desde 2015 varios ataques mortales de carácter islamista, el más grave de los últimos había sucedido el pasado 20 de abril de 2017, cuando Karim Cheurfi asesinó a tiros a un policía, Xavier Jugelé, en plenos Campos Elíseos.
Anteriormente, la zona de París fue duramente golpeada por el yihadismo, especialmente el 13 de noviembre de 2015, cuando un comando terrorista mató a 130 personas en diferentes ataques en la sala de conciertos Bataclán, la zona del bulevar Voltaire y cerca del Estadio de Francia.