La Policía Federal de Alemania ha adquirido el derecho a rechazar a refugiados en las fronteras terrestres. Según el Sindicato Alemán de la Policía (DPolG), esta medida ha provocado un cambio en los movimientos migratorios, evidenciado en un aumento de la inmigración secundaria por vía aérea, especialmente en aeropuertos medianos como el de Hannover.
El presidente del Departamento de la Policía Federal dentro del DPolG, Heiko Teggatz, ha explicado que esta tendencia se debe a que las fronteras aéreas del espacio Schengen carecen actualmente de controles sistemáticos. Aunque la Policía Federal está presente en estos aeropuertos, las inspecciones son esporádicas y forman parte de operaciones específicas conocidas como «búsqueda de velos». Dado que la entrada a Alemania ya se realiza al llegar por vía aérea, no es posible rechazar directamente a los migrantes en estas fronteras.
En este contexto, Teggatz ha calificado esta situación como una brecha significativa en el sistema de control migratorio. «Sería coherente incluir también las fronteras aéreas de Schengen en las notificaciones», ha afirmado, advirtiendo que, de lo contrario, los contrabandistas aprovecharán la oportunidad para eludir los controles terrestres mediante vuelos internos.
Las estadísticas oficiales de la Policía Federal han respaldado esta preocupación, demostrando que, entre junio de 2024 y mayo de 2025, se ha detectado que 12.858 personas ingresaron a Alemania a través de aeropuertos, de las cuales 977 sólo en mayo. En comparación, ese mismo mes se detectaron 4.789 entradas no autorizadas en las fronteras terrestres.