Nueve personas han muerto y otras doce han resultado heridas por un tiroteo registrado este martes a primera hora en una escuela situada en la ciudad austriaca de Graz (sur), según han confirmado la Policía y el Gobierno, que han señalado que el sospechoso, un antiguo alumno del centro de 21 años, se ha quitado la vida tras perpetrar el ataque.
El ministro del Interior, Gerhard Karner, ha confirmado ante la prensa que el agresor era un antiguo alumno del centro que nunca se había graduado, si bien las autoridades no han podido determinar todavía los motivos que le habrían llevado a cometer el tiroteo. La Policía no lo tenía en el radar y, según las primeras investigaciones, tenía licencia para las dos armas que portaba.
Las víctimas mortales son ocho estudiantes y un adulto. La Policía ha indicado en su cuenta en la red social X que los estudiantes evacuados que no han resultado heridos han sido trasladados a un punto para ser recogidos por sus padres.
Previamente, la Policía austriaca había anunciado el inicio de una operación a gran escala en el lugar después de que se escucharan disparos en el centro, incluido el envío de miembros de la unidad de las fuerzas especiales Cobra y el despliegue de un helicóptero.
«La situación se encuentra controlada. No se espera que haya más peligro», ha apuntado la Policía, en aparente referencia a que sólo habría un sospechoso del tiroteo, que ha dejado además un número indeterminado de heridos, incluidos varios que han sido hospitalizados.
Según las informaciones recogidas por el diario austriaco ‘Die Presse’, el suceso en Graz es el tiroteo con más víctimas mortales en la historia del país. Previamente se habían registrado dos incidentes similares, en 1997 y en 2018, si bien dichos ataques se saldaron con un muerto y un herido, respectivamente.