Arranca una etapa de controversia en el Parlamento Europeo debido a un informe preliminar que busca reformar los Tratados de la Unión Europea. Este documento ha sido objeto de críticas y acusaciones de un proceso injusto y opaco que podría erosionar la soberanía de las naciones miembros.
El documento en cuestión fue redactado por cinco ponentes, cuatro de ellos alemanes: Sven Simon (PPE alemán), Gabriel Bischoff (PSE alemán), Daniel Freud (El partido alemán de los Verdes), Helmut Scholz (Izquierda-gue alemana), y el belga Guy Verhofstadt (RENEW).
El ya excoordinador de estos ponentes del Grupo de los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en el Comité de Asuntos Constitucionales (AFCO), Jacek Saryusz-Wolski, quien desempeñó un papel fundamental en la elaboración del documento desde mediados de 2022 hasta julio de 2023, ha abandonado el grupo de negociadores en medio de fuertes desacuerdos.
Uno de los puntos más controvertidos en el informe es la propuesta de cambiar radicalmente el proceso de toma de decisiones en la Unión Europea. Actualmente, las decisiones clave requieren unanimidad entre los estados miembros. Sin embargo, el informe sugiere reemplazar esta práctica con una votación por mayoría cualificada en alrededor de 65 áreas de decisión, lo que incluye cuestiones cruciales como política exterior, derechos de los ciudadanos y medidas restrictivas. Esta propuesta es vista como una amenaza al control democrático, ya que eliminaría la necesidad de un consenso unánime y otorgaría un mayor poder de decisión a la mayoría.
Adicionalmente, el informe propone la creación de dos nuevas competencias exclusivas de la UE y la expansión de las competencias compartidas en ocho áreas políticas adicionales. Wolski argumenta que estos cambios debilitaría aún más a los estados miembros y podrían socavar su autonomía, al ceder más poder a las instituciones europeas.
Una de las principales preocupaciones es la falta de transparencia en el proceso de redacción del informe y la falta de un debate sustancial. Alega que las propuestas presentadas por su grupo para fortalecer los principios de subsidiariedad y proporcionalidad en la Unión fueron rechazadas sin un análisis adecuado.
El voto sobre el informe preliminar está programado para el 12 de octubre de 2023 en el Comité de Asuntos Constitucionales, marcando un hito crucial hacia la reforma de los tratados. La puesta en marcha de este proceso ha generado un intenso debate político en el Parlamento Europeo, generando una gran división en torno a la cuestión de la centralización del poder en la UE y su impacto en la autonomía de los estados miembros.
El documento también ha sido objeto de controversia debido a propuestas de naturaleza política e ideológica, como la sustitución de «la igualdad de hombres y mujeres» por «igualdad de género» en los Tratados, lo que ha generado críticas adicionales entre los miembros del Parlamento Europeo.
La situación promete mantenerse como un tema central de debate y negociación en los próximos meses en la Unión Europea, ya que los legisladores europeos se enfrentan a la decisión de reformar los tratados en un momento en que las tensiones sobre la autonomía de los estados miembros están alcanzando su punto máximo.