«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
El dinero fue canalizado a través de la agencia Havas Media France

Bruselas entregó más de 130 millones a medios afines antes de las elecciones europeas para evitar críticas a la coalición de populares y socialistas

Roberta Metsola junto a Ursula von der Leyen. Redes sociales

La Comisión Europea entregó 132,8 millones de euros de fondos públicos a medios de comunicación afines antes de las pasadas elecciones para que se abstuvieran de realizar críticas a la gran coalición de socialistas y populares, según ha revelado el periódico italiano Il Fatto Quotidiano. La investigación apunta directamente a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y a la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, quienes habrían supervisado la distribución de estos recursos sin ofrecer información pública sobre los beneficiarios ni los criterios de adjudicación.

El dinero, según el informe, fue canalizado a través de la agencia Havas Media France, una filial del gigante Havas Group, especializado en publicidad y estrategias de comunicación global. Esta compañía mantiene estrechas relaciones con algunos de los medios más influyentes del mundo, como CNN, BBC, Reuters, The New York Times y Euronews. Sin embargo, el reparto de los fondos se realizó sin un proceso de licitación transparente, demostrando que el objetivo era reforzar la imagen de las instituciones de la UE y los partidos que la gobiernan y limitar la crítica pública antes de los comicios.

Desde Italia denuncian que importantes periódicos como La Repubblica habrían recibido pagos directos a cambio de difundir contenidos favorables a Bruselas sin avisar a los lectores de la financiación recibida. De confirmarse, este movimiento podría tratarse de una manipulación informativa encubierta pagada con dinero de los contribuyentes europeos y un grave atentado contra la independencia periodística.

La información de Il Fatto Quotidiano sugiere que se implementó una estrategia similar en Bruselas para garantizar que los principales grupos políticos del Parlamento Europeo (el Partido Popular Europeo, los Socialdemócratas, y Renew) conservaran su control —aunque lo hicieron con márgenes más estrechos de lo esperado—. Antes de las elecciones del 6 al 9 de junio de 2024, los sondeos anticipaban un avance significativo de los partidos soberanistas, pero finalmente la transformación política no se materializó con la fuerza pronosticada. Es por ello que una campaña mediática a gran escala pudo haber sido clave en el electorado, moldeando la narrativa pública a favor del establishment de Bruselas y asegurando que el statu quo permaneciera intacto.

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