El Parlamento Europeo ha debatido este martes en comisión en Estrasburgo la continuidad del Acuerdo de Diálogo Político y de Cooperación con Cuba (PDCA), en vigor desde 2016, pese al recrudecimiento de la represión, el aumento del número de presos políticos y el incumplimiento de los compromisos asumidos por el régimen comunista.
Este acuerdo ha canalizado más de 140 millones de euros de fondos europeos hacia la dictadura de Miguel Díaz-Canel, según cifras del Servicio Europeo de Acción Exterior. Los fondos han sido gestionados en buena parte por el conglomerado GAESA —Grupo de Administración Empresarial S.A., controlado por el ejército—, y han servido para fortalecer las estructuras del poder político, militar y represivo.
La delegación de VOX en la Eurocámara, integrada en el grupo Patriotas por Europa, ha denunciado la continuidad de este acuerdo es una «deshonra moral y política» para la Unión Europea. «La Unión Europea, cuyos mandatarios se llenan con frecuencia la boca de superioridad moral y lecciones al resto del mundo, tiene muchos cadáveres en el armario», ha denunciado el eurodiputado Hermann Tertsch, antes de recordar que el pueblo cubano sufre desde hace 65 años una «implacable» dictadura comunista.
Tertsch ha recordado que fueron dos presidentes del Gobierno de España —José Luis Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy, del PSOE y del PP, respectivamente— quienes promovieron y permitieron este acuerdo: «Para nuestra vergüenza, un socialista y un popular orquestaron esta financiación a una dictadura comunista criminal a cambio de nada». Se trata, ha dicho, de «uno de los capítulos más siniestros y vergonzosos de la política exterior de la Unión». «Josep Borrell actuó más como embajador del régimen cubano que como Alto Representante de la Unión», ha denunciado.
El Movimiento Acciones por la Democracia, con sede en Europa, señala que actualmente hay al menos 1.152 presos políticos en Cuba, incluidos periodistas, artistas, activistas y ciudadanos detenidos por manifestarse pacíficamente o criticar al régimen en redes sociales. La organización también denuncia que el régimen se apropia de más del 75% del valor de las remesas enviadas desde el extranjero, lo que convierte a la diáspora en una fuente forzada de ingresos para el Estado cubano.
«La dictadura cubana no reconoce a la sociedad civil, al contrario, la encarcela, la golpea, la roba y la reprime», afirma el Movimiento, que exige el fin inmediato del PDCA y el retorno a la Posición Común de 1996, que supeditaba toda cooperación europea a avances verificables en derechos humanos y libertades políticas.
Además de las violaciones internas, el régimen de Díaz-Canel mantiene su papel como exportador de inestabilidad en la región, respaldando a tiranías afines en Venezuela, Nicaragua y Bolivia. La permanencia del acuerdo no sólo supone un apoyo económico al régimen, sino también una amenaza a la seguridad y los valores europeos.
«La Unión Europea ha financiado —y sigue financiando— la vida de privilegios de la mafia comunista, así como la brutal represión que ha dejado un historial de decenas de miles de asesinados, miles de presos políticos y torturados, y una población que muere de malnutrición y enfermedades. ¡Basta ya de esta infamia!», ha concluido Tertsch.
VOX ha anunciado que presentará una nueva iniciativa en la próxima sesión plenaria para exigir el fin del acuerdo, y ha llamado al resto de formaciones a abandonar la «complicidad» con una tiranía que niega todas las libertades y derechos fundamentales.