La Comisión Europea ha subvencionado durante años a grupos medioambientales con el objetivo de hacer lobby a favor de los planes verdes del excomisario europeo Frans Timmermans. Esta información se desprende de contratos confidenciales a los que ha tenido acceso el periódico De Telegraaf.
A estas organizaciones incluso se les asignaron objetivos específicos para lograr resultados concretos en las actividades de lobby ante los eurodiputados y los estados miembros. Todo se centró principalmente en impulsar una política europea verde aún más ambiciosa.
Ante estas nuevas revelaciones, hoy se celebra un debate en el Parlamento Europeo para debatir este asunto. El eurodiputado de NSC, Dirk Gotink, ha exigido que se investigue a fondo. «Quiero saber si esto también juega un papel en otros temas, como la inmigración», ha afirmado tras conocer las subvenciones a ciertos grupos.
El recientemente nombrado comisario europeo polaco, Piotr Serafin (Plataforma Cívica), ha asegurado que los contratos de lobby son inaceptables y que luchará por poner fin a este tipo de prácticas hacia los colegisladores. «Es inapropiado establecer acuerdos que obliguen a las ONG a hacer lobby ante los miembros del Parlamento Europeo», declaró el político de centro-derecha a De Telegraaf.
«Desafortunadamente, estas prácticas han ocurrido en el pasado y deben ser erradicadas. Ya se han tomado medidas para poner fin a estas situaciones», ha añadido.
Los eurodiputados investigan documentos secretos
El hecho de que los eurodiputados estén investigando documentos confidenciales no ha pasado desapercibido. El otoño pasado, la nueva Comisión Europea envió repentinamente un edicto al movimiento medioambiental: ya no se permite hacer lobby con dinero de subvenciones en las instituciones de la Unión Europea. Este miércoles se debatirá el tema en el Parlamento Europeo.