El director general de Frontex, Hans Leijtens, informó al comité de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior en Bruselas que la crisis migratoria en Canarias no está siendo atendida por las instituciones de la Unión Europea porque «España no lo ha solicitado». Tras su intervención, los miembros del comité votaron mayoritariamente a favor de dirigirse al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, para preguntarle por qué España no ha pedido el despliegue de los 3.000 agentes de Frontex.
Entre las inquietudes planteadas se incluye la razón de no haber hecho uso del Reglamento (UE) 2019/1896, que permite a España solicitar «todas las herramientas» disponibles para recibir asistencia de la Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas (Frontex), así como de los expertos de la Oficina Europea de Apoyo al Asilo (EASO).
Leijtens también expresó su deseo de que «se nos permita y se nos solicite prestar ayuda a España». Aseguró haber presenciado de primera mano la situación en Canarias, pero aclaró que «todo empieza cuando el Gobierno de ese Estado miembro pide ayuda a Frontex; si no, no podemos hacer nada».
Por su parte, el vicepresidente de la Comisión Europea, Margaritis Schinas, visitó Canarias para demostrar que Bruselas está atenta a su frontera más al sur. Desde allí, destacó que «los 3.000 agentes de Frontex están disponibles» y recordó que se puede emitir una orden para liberar 14 millones de euros, además de una partida excepcional de los Fondos de Desarrollo Regional (Feder), para financiar los gastos en las islas.