Las altas temperaturas del primer fin de semana del verano en Alemania han coincidido con un preocupante aumento de la violencia en las piscinas públicas. Con el mercurio superando los 30 grados Celsius, miles de personas acudieron a estos espacios recreativos, pero en varios puntos del país se registraron graves altercados que obligaron a intervenir a las autoridades y, en algunos casos, a cerrar las instalaciones.
Renania del Norte-Westfalia: agresión a socorristas y amenazas con armas
Uno de los incidentes más graves tuvo lugar en el lago Tenderingssee, entre Dinslaken y Voerde. Según informó Der Westen, un padre se negó a acatar el cierre preventivo de la zona de baño por tormenta y accedió con su hija al embarcadero. Tras ser reprendido por el personal, insultó a los empleados y recibió el apoyo de otro bañista, quien golpeó en la cara a un socorrista de 19 años sin mediar palabra. Otro trabajador también cayó durante el altercado.
Los agresores huyeron al aparcamiento, donde la situación se agravó con la participación de más personas. Algunas intentaron forzar la entrada al recinto y dos individuos portaban un bate de críquet y un cuchillo, aunque finalmente no los utilizaron. La Policía busca ahora a dos hombres de entre 20 y 35 años con piel oscura, implicados en la agresión.
Sarre: familias abandonan la piscina por una pelea entre grupos de jóvenes
En Sankt Wendel, estado federado de Sarre, otra piscina al aire libre se vio obligada a cerrar tras una pelea masiva entre dos grupos de jóvenes de 15 a 16 años. Según recoge el Saarbrücker Zeitung, unas 20 personas participaron en un violento altercado físico que incluyó empujones y caos generalizado.
Los socorristas no intervinieron ante la magnitud de los hechos y fue necesaria la presencia de la Policía para disolver la pelea. Según St. Wendeler Land Nachrichten, muchas familias con niños huyeron del recinto por temor a resultar heridas. No se ha confirmado si hubo lesionados y la policía sigue investigando tanto el origen del conflicto como la identidad de los implicados.
Baden-Württemberg: golpes al personal de seguridad en Reutlingen
También se registraron incidentes en Reutlingen, Baden-Württemberg. La Policía informó de que un hombre de 29 años, visiblemente ebrio, fue expulsado de la piscina tras protagonizar una pelea con otros bañistas y enfrentarse con el personal de seguridad. El agresor se negó a obedecer las órdenes del socorrista y los guardias, y acabó golpeando a dos de ellos en la cara. Se le prohibió el acceso a la piscina y se ha abierto un proceso penal.
Berlín: intervención policial con un centenar de agentes
En la capital alemana, la piscina al aire libre de Wilmersdorf fue escenario de disturbios el sábado por la tarde. La Policía desplegó cien agentes tras el intento de entrada forzosa de un grupo de jóvenes al recinto, que ya estaba completo. Según las autoridades, cinco personas reaccionaron de forma especialmente agresiva al ser informadas de que no se permitiría el acceso a más visitantes.
Las autoridades locales vuelven a poner en cuestión las condiciones de seguridad en las piscinas públicas del país. El aumento de incidentes en contextos de ocio familiar y las escenas de violencia recurrentes han generado preocupación entre usuarios y responsables de los servicios municipales.
El verano pasado, las autoridades recurrieron a los controles de identidad en las piscinas tras varios incidentes violentos atribuidos a jóvenes de origen extranjero.
Este tipo de reyertas llevan produciéndose varios años. En 2022 se denunciaron 57 delitos violentos en las piscinas al aire libre de Berlín, según las estadísticas de la Policía berlinesa. Además, se ha vetado el acceso a estos lugares a cerca de 1.300 personas en los últimos cinco años.