Jacques Audiard, el director de ‘Emilia Pérez’, favorita para el Óscar a la película filmada en lengua no inglesa, ha declarado en una entrevista que «el español es un idioma de países modestos, de países en desarrollo, de pobres y emigrantes».
Como suele ocurrir con los occidentales privilegiados y progresistas, Audiard podría pasear por París, donde nació en 1952, y en determinados barrios encontraría muchos africanos que hablan, mejor o peor, francés, consecuencia de la colonización francesa y de la nefasta descolonización. Tanto tienen que agradecer a los franceses, que los nuevos gobiernos están expulsando a los militares y funcionarios civiles enviados por París y hasta suprimiendo el francés como lengua oficial.
Las peculiares ideas de Audiard se encuentran en el argumento de su película, que narra la historia de un narcotraficante que se convierte en mujer para escapar de la Policía y luego encabeza un asociación que busca personas desaparecidas. En México se ha criticado a ‘Emilia Pérez’ por continuar con los estereotipos negativos sobre el país. El director la filmó completamente en Francia. O sea, que la experiencia de Audiard con mexicanos ha consistido en el trato con los actores.
¿Pero tiene razón Audiard en su denuncia?
La riqueza y la pobreza son tan relativas que el estado más pobre de Estados Unidos, Misisipí, donde la lengua es inglesa y la cultura anglosajona, tiene mayor PIB per cápita que España y Francia. ¿Se pueden relacionar el McDonald’s y la mazorca de maíz con la prosperidad?
El país más pobre del continente americano es Haití, la parte de la isla de La Española colonizada por los franceses. Los idiomas oficiales son francés y criollo haitiano. Su PIB per cápita superó en 2023 por poco los 1.200 dólares. El segundo país más pobre es Nicaragua, donde se habla español, sometido a una dictadura de izquierdas dirigida por la familia Ortega. Su PIB per cápita se acerca a los 2.200 dólares, un 80% mayor que el de Haití.
En Canadá, existe un territorio en el que el francés es lengua oficial: Quebec. Tiene un PIB per cápita de más de 65.000 dólares, que supera al de todas las naciones de habla hispana y también a Francia. Sin embargo, está por debajo de la media canadiense y le rebasan varias provincias, como Ontario, Manitoba, Terranova y Yukón. ¿Puede deducirse de ello que en Canadá quien tiene como lengua materna el inglés goza de más posibilidades de ser rico?
Entre los treinta países más pobres por PIB per cápita, según el FMI, encontramos a varios que fueron colonizados por los franceses y que tienen el francés como una de sus lenguas oficiales.
El más pobre del mundo es Burundi, país africano colonizado a finales del siglo XIX por los alemanes, a los que sustituyeron los belgas tras la Primera Guerra Mundial, y después caído bajo influencia de París. Aunque hablado sólo por un 10% de la población, el francés es lengua oficial, junto con el kirundi; en 2014 se añadió a esta lista el inglés.
El sexto país más pobre del mundo es la República Centroafricana, que aparte de tener el francés como lengua oficial, usa el franco CFA como moneda. Subiendo un poco más por la tabla, aparecen la República Democrática del Congo, Madagascar, Níger, Madagascar, Mali y Ruanda, que tienen en común su miseria y su herencia francesa.
A la vista de estos datos, ¿es posible establecer un vínculo entre pobreza y el francés? ¿O concluir que el francés es una lengua más africana que europea? En cambio, podemos decir que Audiard, como tantos habitantes del mundo de la farándula, no sabe de lo que habla.