El líder de la CDU, Friedrich Merz, ha anunciado que ordenará no elegir a ningún diputado de la AfD para un cargo público, lo que impedirá al partido soberanista obtener la vicepresidencia del Bundestag pese a haberse consolidado como la segunda fuerza política en las elecciones anticipadas del pasado 23 de febrero. La decisión cuenta con el respaldo de los partidos de izquierdas, que también rechazan otorgar cualquier representación a la formación patriota en los órganos de dirección del Parlamento alemán.
Con esta medida, la AfD se quedará nuevamente sin un puesto en la cúpula del Bundestag, una situación que ya se repitió tras las elecciones de 2017 y 2021. A pesar de que el reglamento de la cámara baja estipula que cada grupo parlamentario debe estar representado en la vicepresidencia, los partidos mayoritarios han optado por no aplicar esta norma en el caso de la formación soberanista, argumentando razones «políticas y democráticas».
El resultado electoral del pasado 23 de febrero reflejó un ascenso significativo de la AfD, que obtuvo el 21% de los votos duplicando su apoyo en comparación con los comicios anteriores. Su campaña se ha basado en un discurso contundente contra la inmigración y en una crítica severa a la gestión económica de los gobiernos precedentes. No obstante, su crecimiento no ha sido suficiente para romper el cordón sanitario que los demás partidos han levantado en su contra.
Bernd Baumann, portavoz parlamentario de la AfD, calificó la decisión de excluirlos de la vicepresidencia del Bundestag como «un acto profundamente antidemocrático» y acusó a Merz de intentar congraciarse con los partidos de izquierdas. En paralelo, la CDU está en negociaciones para formar una coalición con el SPD, lo que ha llevado a su líder a «suavizar» su discurso sobre inmigración, contradiciendo algunas de sus promesas de campaña.
Desde las filas socialdemócratas, la decisión ha sido bien recibida. Ralf Stegner, dirigente del SPD, elogió la postura de Merz y la consideró «una elección acertada y responsable» para evitar que la AfD gane espacio en las instituciones.