«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
IPSOS y OGB le otorgan un 50,7 % al patriota Karol Nawrocki

El candidato soberanista del PiS da la vuelta a los pronósticos iniciales y gana al globalismo en Polonia, según las últimas encuestas

Nawrocki, junto a Trump en la Casa Blanca. Redes sociales

El candidato soberanista del partido Ley y Justicia (PiS), Karol Nawrocki, ha dado la vuelta a todas las encuestas iniciales y es el principal favorito a ganar las elecciones presidenciales de Polonia, a pesar de que los sondeos a pie de urna proyectan una reñida ventaja para su adversario globalista, Rafal Trzaskowski. Nawrocki, que ha capitalizado el descontento de parte del electorado con el actual Gobierno, se ha mostrado convencido de su victoria durante su comparecencia en la noche electoral: «Mañana despertaremos con un nuevo presidente que reconstruirá esta nación dividida», ha declarado.

A lo largo de la jornada del domingo, marcada por una participación ciudadana excepcional del 72,8 %, el aspirante conservador apeló a la unidad del bloque patriótico, al tiempo que criticó duramente el liderazgo del primer ministro Donald Tusk y lo que considera una deriva política alejada de los intereses de los polacos comunes. «No podemos seguir bajo el dominio de un poder que no vela por nuestras finanzas ni por nuestros sueños colectivos», afirmó, haciendo referencia al Ejecutivo liderado por la Coalición Cívica.

En estos momentos, dos estudios demoscópicos sitúan a Nawrocki ligeramente por delante —uno de Ipsos le otorga un 50,7 % frente al 49,3 % de Trzaskowski, y otro OGB da exactamente la misma diferencia—. Es por ello que el dirigente nacionalista ha rechazado cualquier idea de derrota y ha instado a sus seguidores a mantener la esperanza. «Estamos convencidos de que esta noche marcaremos el inicio de una nueva etapa», ha insistido ante sus simpatizantes.

Durante su intervención, Nawrocki ha agradecido el respaldo recibido en las urnas y ha celebrado lo que considera un logro colectivo de quienes, según él, desean «una Polonia sin amenazas externas, segura, justa y sin inmigración ilegal». En su visión, la contienda ha servido para cohesionar a los sectores más tradicionales del país bajo una misma bandera: la defensa de la identidad nacional.

Cabe recordar que, aunque el presidente polaco no ostenta amplias competencias ejecutivas, sí posee el poder de vetar leyes aprobadas por el Parlamento. Este mecanismo ha sido utilizado con frecuencia por el presidente saliente, Andrzej Duda, también vinculado al PiS, como contrapeso al Legislativo. La actual coalición gobernante, en manos de Tusk desde 2023, carece de la mayoría reforzada de tres quintos necesaria para revertir esos vetos, lo que convierte el cargo presidencial en un elemento clave para el equilibrio de poder institucional.

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