Si algo tienen de admirable los progresistas es una clara y determinada voluntad política: entran siempre con prisa en los gobiernos, decididos a cambiarlo todo, de arriba abajo, en el menor tiempo posible y sin demasiadas complicaciones. Es el caso del nuevo gobierno globalista de Polonia, del que nadie diría que depende de una frágil coalición por lo rápido que quiere deshacerse de décadas de afianzamiento de la soberanía con el PiS.
Lo último ha sido estudiar la entrada de transexuales en el Ejército. El Ministerio de Defensa Nacional polaco está contemplando la integración de personas transgénero e intersexuales en las filas de su Ejército, un cambio radical en la política de alistamiento.
Los funcionarios del ministerio señalaron que están tomando en serio la cuestión del acceso restringido al servicio militar para personas transgénero e intersexuales y están explorando la posibilidad de revisar las regulaciones en esta área. Esto surge en respuesta a una pregunta del periódico liberal Gazeta Wyborcza sobre la apertura del Ejército hacia las personas con disforia de género.
Históricamente, a las personas que se identifican como transgénero se les ha prohibido realizar el servicio militar en Polonia, una postura que no ha sido cuestionada hasta ahora. Sin embargo, bajo el Gobierno de Tusk y su coalición, esta política puede sufrir cambios revolucionarios.
Tras un cambio de liderazgo, la actual dirección del Ministerio de Defensa, encabezada por Władysław Kosiniak-Kamysz, está «analizando» el potencial de cambios regulatorios que ya no clasificarían los trastornos de identidad de género como una «enfermedad o defecto». Esta información surgió de la respuesta del ministerio a una consulta de Gazeta Wyborcza.
La oficina de prensa del ministerio mencionó que se habían propuesto cambios en la evaluación de la elegibilidad para el servicio militar y los procedimientos de las comisiones médicas militares para personas transgénero e intersexuales en consultas interdepartamentales, pero no fueron aprobados por el anterior liderazgo conservador del Ministerio Defensa Nacional.
La oficina de prensa del ministerio añadió: «Queremos asegurarnos de que tomamos en serio la cuestión del acceso restringido al servicio militar para las personas transgénero e intersexuales y estamos analizando la posibilidad de modificar las regulaciones a este respecto».
En 2020, el portavoz de los derechos civiles, ahora ministro de Justicia, Adam Bodnar, lamentó en una carta al ministro Mariusz Błaszczak que las personas transgénero «Tengan un acceso restringido al servicio militar» y pidió un cambio en esta situación.
