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LA RELACIÓN DE LA IZQUIERDA CON EL RÉGIMEN ISLÁMICO

El Gobierno de Sánchez calla ante la amenaza de Irán a eurodiputados españoles

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El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, junto al expresidente de Irán, Hassan Rohani, en 2019. Europa Press.

El Gobierno islámico de Irán ha aprobado nuevas sanciones contra la UE, una lista que incluye a medios de comunicación europeos y también a eurodiputados, incluidos los españoles Hermann Tertsch, de VOX, y Javier Zarzalejos, del PP; también al exeuroparlamentario Alejo Vidal Quadras.

La República Islámica de Irán ya avisó de que respondería de forma recíproca si la UE aprobaba castigos por la muerte de la joven Mahsa Amini, fallecida el pasado 16 de septiembre tras ser detenida por incumplir el código de vestimenta islámico, y por la represión de las conseguientes protestas que se produjeron en Irán.

Tras lo acontecido en el país persa, la UE amplió la lista de personas, entidades y organismos sujetos a sanciones relacionado con la situación de los derechos humanos en Irán. En la lista figuran ahora 97 personas y 8 entidades.

A mediados de octubre, Bruselas añadió a la lista a los responsables de la muerte de Amini: la Policía de la moral de Irán y dos de sus figuras principales, Mohammad Rostami y Hajahmad Mirzaei. Además, la UE designó a la Fuerza Disciplinaria iraní y a varios de sus jefes locales por su papel en la represión de las protestas tras la muerte de la joven.

El pasado miércoles Irán contraatacó e impuso a su vez sanciones. El Ministerio de Exteriores, asegurando actuar contra personas y entidades que apoyan la violencia y alientan los disturbios, instó a la UE y a los gobiernos de los Estados miembro a no entrometerse en cuestiones internas.

La lista incluye compañías y también varios medios de comunicación, entre ellos las filiales en persa de la alemana Deutsche Welle y de la francesa RFI, así como responsables del periódico Bild, según los medios oficiales iraníes, que señalan además a políticos franceses y alemanes.

Entre los sancionados se encuentran los españoles Alejo Vidal Quadras, por sus contactos con el grupo Organización de los Muyahidines del Pueblo de Irán, y los eurodiputados Hermann Tertsch y Javier Zarzalejos, pertenecientes a VOX y al PP, respectivamente. La medida implica la confiscación de todos los bienes que estas personas y entidades puedan tener bajo soberanía iraní, así como vetos a los viajes, como ha recordado el Gobierno en su nota.

Las conexiones de la izquierda española e Irán

La izquierda española ha tenido, en general, un comportamiento, digamos, ambiguo, con el régimen iraní. Es de sobra conocido el nexo entre Podemos y el país dirigido por los ayatolás. No se puede entender el auge de la formación fundada en 2014 por Pablo Iglesias sin la inestimable ayuda del país persa.

Las caras más conocidas de Podemos labraron sus primeros codeos con la fama gracias a HispanTV, un canal de televisión impulsado directamente por el Gobierno iraní de Mahmoud Ahmadineyad ―presidente entre 2005 y 2013― para divulgar en los países de habla castellana los postulados del régimen de los ayatolás, respaldar sus polémicos vínculos internacionales ―incluidas organizaciones como Hezbollah y Hamás― y contrarrestar los argumentos de Occidente contra sus planes.

El propio Ahmadineyad inauguró la plataforma en enero de 2012. «El nuevo canal va a limitar la supremacía de aquellos que buscan dominar. Es un instrumento para establecer mejores lazos entre el pueblo y el gobierno de Irán con los de las naciones de habla española», dijo entonces el mandatario persa, según recogió El Confidencial.

En el año 2012, meses después de fundarse la cadena, empezó a grabarse el programa Fort Apache, liderado por un desconocido Pablo Iglesias y con colaboradores como Juan Carlos MonederoÍñigo Errejón o Irene Montero. Fue este programa el puente que llevó a Iglesias a ser llamado a otras televisiones, el altavoz que hizo posible, en deinitiva, el surgimiento de su partido.

El canal de televisión también estuvo auspiciado por la Venezuela de Chávez, que tiene unas relaciones estrechísimas con Irán, unos lazos que primero impulsó el dictador cubano Fidel Castro para con su país y que, por extensión, acabó derivando en la creación del eje Caracas-Teherán. El régimen islamista, de hecho, acabó recompensando a Chávez otorgándole la Orden de la República Islámica de Irán, la máxima condecoración de la nación persa, informó El Debate. Esta asociación explicaría la presencia de Iglesias y compañía, tan cercanos a la dictadura venezolana a la que alababan sin descaro en aquellos años, en Hispan TV.

El propio Iglesias reconoció durante una conferencia en 2013 sus contactos con el régimen de Irán. «A los iraníes les interesa que se difunda en América Latina y España un mensaje de izquierdas para desestabilizar a sus adversarios. ¿Lo aprovechamos o no lo aprovechamos? Para mí, quien haga política tiene que asumir cabalgar contradicciones, y nosotros estamos dispuestos a cabalgarlas», afirmó el ex líder de Podemos según recogió el mismo medio.

En enero de 2013, como consecuencia de las medidas de embargo a Irán adoptadas por la Unión Europea, las autoridades de la Comunidad de Madrid, a instancias del Gobierno de Rajoy, ordenaron el cese de sus emisiones a través de TDT, algo que parece no gustó a otro partido de izquierdas, IU, que presentó una serie de preguntas al Ejecutivo español sobre esta cuestión.

Aunque Iglesias se fuera de la política hace más de un año, la sombra iraní aún planea sobre la formación morada, que ha criticado levemente y de pasada la represión iraní. La ministra de Igualdad, Irene Montero, que tardó tan sólo cuatro días en condenar sin tapujos la muerte de un hombre estadounidense, George Floyd, a manos de un policía en el estado de Minnesota, cuyo fallecimiento achacó directamente, y sin esperar a las conclusiones judiciales, al «racismo» y al «odio», esperó toda una semana en hacer lo propio con Mahsa Amini, en una temática más acorde a sus ―absurdas― competencias; y en el caso de la joven iraní fue más prudente ―aquí sí― que con Floyd: pidió una «investigación efectiva» del asesinato.

El Gobierno de Pedro Sánchez, ya sea por no disgustar a su socio de coalición o por otros motivos que se nos escapan, también ha tenido un comportamiento inexplicable en las últimas semanas respecto al país persa. El propio presidente, en su gira por EEUU, una semana después de la muerte de Amini, dijo que había visto que «estaba en redes sociales», pero que no podía «opinar al respecto». Finalmente, acabó condenando los hechos y respaldando las protestas. Es curioso: tardó unas horas en alertar públicamente sobre el peligro del machismo cuando se hizo viral un vídeo de unos chavales de un colegio mayor diciendo obscenidades a sus colegas del sexo opuesto del edificio de enfrente.

El Ejecutivo de Sánchez, si calló al principio, y criticó tímidamente después, las tropelías del régimen iraní, por supuesto no ha levantado la voz ante las amenazas vertidas sobre los eruodiputados españoles. Uno de ellos, Hermann Tertsch, ha denunciado esto en su cuenta de Twitter: «El silencio del gobierno español ante las amenazas de un régimen terrorista a dos europarlamentarios y un exvicepresidente del Parlamento europeo tiene explicación: desde Zp existe un eje Caracas, Madrid y Teherán que explica muchas cosas de España y también de Iberoamérica».

«Madrid ha servido al régimen de Teheran como base de preparación de su infiltración en toda Iberoamérica. Bajo Ahmadineyad y con Zp en Moncloa, Irán extendió sus redes por todo el subcontinente y metió a sus títeres libaneses de Hizbulla en el narcotráfico», ha señalado el eurodiputado de VOX.

«Irán financió en el marco de crear una fuerza política obediente al chavismo y al Foro de Sao Paulo la televisión HispanTV, clave para el lanzamiento político de Iglesias y sus cuadros», recordó Tertsch.

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