El Gobierno de Suecia ha anunciado un importante incremento en los incentivos financieros para los inmigrantes que deseen retornar voluntariamente a sus países de origen. A partir de 2026, quienes por regresar recibirán hasta 350.000 coronas suecas por adulto, lo que equivale a unos 30.725 euros, según un comunicado emitido por el gobierno conservador de Ulf Kristersson, respaldado por la formación patriota Demócratas de Suecia (SD).
Johan Forssell, ministro de Migraciones, destacó que estas medidas son un nuevo paso en la «reorientación de la política migratoria» del país. Suecia se convirtió hace años en un paraíso para los inmigrantes ilegales por su total apertura de las fronteras. Por ello, se está enfrentando a serios problemas en la actualidad para integrarlos, especialmente desde las décadas de los 90 y 2000, con personas provenientes de regiones en conflicto como Siria, Afganistán y los Balcanes.
Actualmente, los inmigrantes que optan por el retorno voluntario sólo pueden recibir hasta 10.000 coronas suecas (unos 877 euros) por adulto y 5.000 coronas (438 euros) por niño, con un tope de 40.000 coronas (3.511 euros) por familia. Sin embargo, esta ayuda, vigente desde 1984, ha sido poco utilizada y es muy desconocida, explicó Ludvig Aspling, diputado del SD, durante una conferencia de prensa donde se presentó la nueva política. El año pasado, sólo una persona aceptó la oferta.
El gobierno estima que el aumento del incentivo podría motivar a cientos de miles de inmigrantes que actualmente dependen de ayudas sociales o están desempleados a considerar regresar a sus países de origen.
Este plan está dirigido únicamente a inmigrantes en situación legal en Suecia, que cuenten con permisos de residencia válidos por motivos laborales, familiares o de protección internacional. No obstante, un informe encargado por el gobierno, publicado en agosto, desaconsejó aumentar el incentivo de manera significativa, ya que se considera una medida costosa para los nulos beneficios que aporta a nivel material.
Otros países europeos también han implementado planes similares. Dinamarca, por ejemplo, ofrece más de 13.500 euros por persona a quien regrese voluntariamente, mientras que en Noruega el incentivo es de 1.265 euros, en Francia 2.500 euros, y en Alemania 1.800 euros.