«Ser es defenderse», Ramiro de Maeztu
MIENTRAS LOS PROMUEVE POR LA OBSESIÓN CLIMÁTICA

El Gobierno francés aboga por restringir la recarga de coches eléctricos por la crisis energética

El presidente de Francia, Emmanuel Macron. Europa Press

Francia aboga por restringir la recarga de coches eléctricos este invierno para hacer frente a la grave crisis energética que sufre toda Europa, al mismo tiempo que financia y promueve su compra (o alquiler) por la obsesión climática.

El Gobierno de Emmanuel Macron está trabajando en un plan para subvencionar el alquiler de coches eléctricos y poder ofrecerlos por 100 euros al mes a través de leasing. Además, ofrece subsidios de hasta 6.000 euros para la compra de vehículos eléctricos de menos de 47.000 euros, con posibles ayudas adicionales en el marco de un programa de achatarramiento para vehículos de combustión.

A la vez, un documento de la operadora de la red eléctrica francesa RTE señala que «el uso de los enchufes de recarga eléctrica existentes en los garajes de los inmuebles podría quedar restringido a una utilización de emergencia». Esta utilización de emergencia sería entre las 8:00 y las 13:00 horas, y entre las 18:00 y las 20:00.

El documento fue presentado por la primera ministra, Elisabeth Borne, que pidió esfuerzos a la ciudadanía -«ecogestos», lo ha llamado- para «economizar la energía». También reclamó a los empresarios que adopten «planes de sobriedad». «No es la hora de las medias tintas. No es la hora de que cada uno piense en sí mismo. Es la hora de la responsabilidad colectiva», dijo Borne.

Siguió la línea marcada por el presidente, Emmanuel Macron, que instó al sector público y a la empresa privada a dar ejemplo en materia de ahorro energético y declaró «el fin de la abundancia». «En el fondo, estamos viviendo el fin de la abundancia: el de la liquidez sin coste, el de los productos y tecnologías que nos parecían perpetuamente disponibles y la ruptura de las cadenas de valor (…). Tendremos arreglos que hacer», aseveró.

Francia sigue la estela de California, por ejemplo, que ha exigido a sus residentes que ahorren energía evitando cargar sus vehículos eléctricos ante la escasez.

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