El secretario de Estado del Ministerio del Interior de Hungría, Bence Rétvári, ha revelado que el Ejecutivo de Viktor Orbán va a incrementar el próximo año el presupuesto de salud en 425.000 millones de florines —equivalentes a 1.130 millones de euros— en comparación con el año anterior.
Rétvári hizo hincapié en el aumento considerable del gasto en atención médica en la última década y resaltó que el número de médicos también ha experimentado un incremento significativo. Actualmente, entre 1.000 y 1.500 graduados se incorporan al sistema de salud cada año… y el país cuenta con más de 40.000 médicos, 6.000 más que en el año 2010. Cabe destacar que la cantidad de profesionales médicos que buscan empleo en el extranjero se ha reducido a un tercio en los últimos lustros.
También mencionó los efectos positivos de la prohibición de los pagos de gratificación a los médicos. En Hungría, pese a que la sanidad es un servicio público y gratuito (cubierto por el Estado), era común ofrecer a los médicos (funcionarios públicos) un pago extra como gratitud por los servicios prestados. El reparto era bastante desigual: se calcula que el 20% de los médicos húngaros recibía el 80% de todo este dinero.
En este sentido, reiteró el compromiso del Gobierno húngaro con la mejora del sistema de salud y con la calidad de la atención médica, la ampliación de la infraestructura sanitaria y el fortalecimiento de la formación de los profesionales de la salud. «Buscamos garantizar que todos los ciudadanos de Hungría tengan acceso a servicios de salud eficientes y de calidad», afirmó.
