La cámara baja del Parlamento británico, la Cámara de los Comunes, ha dado una primera aprobación a la ley de la eutanasia, que ahora pasará a la cámara alta, los Lores, para su debate final. El proyecto de ley prevé que los adultos con enfermedades terminales puedan solicitar y recibir legalmente asistencia para terminar con su vida.
Por ahora, la eutanasia es ilegal en Inglaterra y Gales, según una ley de 1961. Puede conllevar una pena máxima de 14 años de prisión.
Ahora, la llamada Ley para Adultos con Enfermedades Terminales o Fin de la Vida, impulsada por la diputada laborista Kim Leadbeater, ha sido aprobada por 314 votos a favor por 219 en contra tras un debate final de tres horas. Tanto el Partido Laborista, en el Gobierno, como el tradicional Partido Conservador han dado libertad a sus diputados para votar según dicte su conciencia.