Este miércoles tendrá lugar en el Parlamento Europeo de Bruselas la votación final de la reforma de Eurodac, conocida como ‘Informe Buxadé‘, por el que los Estados miembros tendrán una base de datos más amplia, ordenada y coordinada —incluyendo huellas dactilares, imágenes faciales y documentos de viaje— para identificar a inmigrantes ilegales.
Así, se contará con toda la información necesaria para identificar a todo aquel que se encuentre en la Unión Europea en situación ilegal con la finalidad de proceder a su expulsión.
La base de datos actual carece de datos individualizados de los inmigrantes, sólo cuenta con dosieres de solicitudes de asilo, en muchas ocasiones duplicados en distintos Estados miembros. Con esta reforma se podrá prevenir movimientos secundarios desde los países donde poseen protección y los abusos a los sistemas de seguridad social.
Una novedad es la inclusión de alertas de seguridad, que se impondrán a aquellos a los que las autoridades competentes consideren un potencial riesgo para la seguridad.
La bajada de la edad para la recopilación de datos de los 14 a los 6 años permitirá tener una imagen más completa y real de las llegadas, y facilitar el reencuentro con sus padres en sus naciones de origen. Se podrá evitar también que aquellos adolescentes con edades comprendidas entre 13 y 14 años terminen en grupos o bandas que se dedican principalmente a delinquir. La reforma busca, en definitiva, proteger las fronteras de la Unión Europea de la oleada masiva de inmigrantes ilegales.
