El Parlamento de Hungría ha aprobado este martes la propuesta del Gobierno de Viktor Orbán para sacar al país del Tribunal Penal Internacional (TPI), una decisión adelantada durante la visita a Budapest del primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, a principios de abril.
«Con esta decisión rechazamos formar parte de una institución politizada que ha pedido su imparcialidad y su credibilidad», ha celebrado en redes sociales el ministro de Exteriores húngaro, Péter Szijjártó.
Orbán planteó entonces un desafío al TPI al aceptar la visita de Netanyahu, sobre quien pesa una orden de arresto emitida desde La Haya.
Por su parte, el Gobierno israelí ha celebrado la noticia y ha agradecido a las autoridades húngaras su «clara posición moral», según ha definido esta maniobra el ministro de Asuntos Exteriores de Israel, Gideon Saar. La salida de Hungría de la corte internacional no es inmediata, ya que no será definitiva hasta que no haya pasado un año desde la notificación formal.