En el país pionero de las políticas verdes y patria de Greta Thunberg, uno de los principales partidos, los Demócratas de Suecia (SD), soberanistas, solicitan que los grupos de activistas climáticos sean condenados bajo las leyes antiterroristas, ya que el sabotaje de los ecoextremistas está haciendo la vida imposible a los ciudadanos comunes y debe detenerse de inmediato.
Es cierto que estos grupos ecologistas de acción directa son un especial dolor de cabeza en Suecia, donde grupos como Återställ Våtmarker («Restauremos los humedales») recientemente han bloqueado el tráfico en horas punta, han interrumpido los debates parlamentarios e incluso han asaltado el buque real de Vasa. Por eso los Demócratas Suecos creen que los ciudadanos reclaman ya medidas contundentes, y así lo ha expresado en Aftonbladen su diputado y miembro del Comité de Justicia del Parlamento, Pontus Andersson Garpval.
«Los votantes y los ciudadanos están muy cansados de este tipo de acciones», dijo. «Creemos que debería estudiarse aplicar a estas acciones la legislación antiterrorista vigente. Si no es posible, debemos considerar modificarla», señaló Garpval al rotativo, subrayando que el objetivo es introducir sanciones tan severas que el sabotaje socialmente disruptivo quede eliminado por completo. Los Demócratas de Suecia tienen la intención de negociar con el Gobierno para avanzar con esta propuesta.
Los soberanistas son un puntal necesario del Gobierno de centroderecha liderado por el primer ministro Ulf Kristersson tras el Acuerdo de Tidö, que confirmó el apoyo del SD a la administración actual a cambio de ciertas propuestas políticas, particularmente en materia de inmigración.
Ahora, el partido tiene a los ecologistas en la mira, y Garpvall acusa a los extremistas de secuestrar las vidas de ciudadanos comunes al creer en escenarios apocalípticos y tomar acciones cada vez más agresivas para difundir su mensaje.
