El Partido Popular Europeo (PPE) ha traicionado el acuerdo sellado con los Patriotas por Europa (PfE) y los Conservadores y Reformistas Europeos (ECR) en el último minuto tras ser presionado por sus socios habituales de coalición: el socialista S&D, el liberal Renew y los Verdes. Lo que parecía una inédita convergencia entre el grupo de Ursula von der Leyen y las fuerzas soberanistas del Parlamento Europeo terminó, una vez más, con una marcha atrás del PPE ante la presión de sus aliados tradicionales de izquierdas.
El desencuentro se produjo con motivo de la votación sobre las directrices del Parlamento para el presupuesto de la Unión Europea en 2026. Antes de que se sometiera a debate, los tres bloques —PPE, PfE y ECR— habían pactado dos enmiendas clave. La primera contemplaba destinar parte de los fondos europeos al refuerzo de las fronteras exteriores, incluyendo el financiamiento para levantar barreras físicas y crear «centros de retorno» en terceros países, una forma de deportar a inmigrantes ilegales. Esta propuesta respondía a las demandas expresadas por varios Estados miembros durante una reciente cumbre del Consejo Europeo.
La segunda modificación presupuestaria tenía como objetivo retirar el apoyo financiero a UNRWA, la agencia de Naciones Unidas que opera en Gaza y que ha sido acusada de colaborar con Hamás. Pese a las sospechas, la Unión Europea sigue destinando alrededor de 100 millones de euros anuales a esta organización, mientras que las aportaciones individuales de los Estados miembros elevan la cifra total a más de 600 millones, aproximadamente la mitad del presupuesto global de la agencia.
Sin embargo, la izquierda no estaba dispuesta a tolerar esas enmiendas. Desde los grupos progresistas se amenazó con tumbar el texto presupuestario completo si se introducían esos puntos. Ante esta presión —y pese a sumar mayoría sin ellos—, el PPE optó por retirarse del acuerdo con los conservadores y votó en contra de las dos propuestas que había impulsado apenas horas antes. De esta forma, consiguió mantener intacta su coalición con los grupos de izquierda y garantizar que el documento presupuestario saliera adelante.