Según Europol, los 27 estados miembros de la Unión Europea (UE) se han convertido en el principal territorio perfecto para las nuevas «multinacionales del crimen organizado», provocando una «amenaza mayor para la seguridad interior de la Unión Europea».
Según un informe filtrado a varios medios franceses, en la UE están implantadas 821 mafias criminales que, al trabajar como «grandes empresas», se benefician de la complicidad de compañías legales en sectores estratégicos. En total, cuentan con unos 25.000 «colaboradores» que ofrecen que ofrecen servicios pagados y cobrados como «prestación de servicios».
Las cifras publicadas por Le Monde afirman que el 68% de esas mafias recurren a la violencia y la intimidación para conseguir sus objetivos; un 71% se sirve de la corrupción de políticos, empresarios y profesiones liberales para incrementar sus negocios; un 96% blanquean sin gran dificultad sus negocios millonarios; y un 86% han infiltrado o creado empresas perfectamente legales, para incrementar sus negocios con éxito.
A finales de 2023, en España se habían identificado 490 grupos de crimen organizado, comparados con los 463 del año previo, según datos provisionales del Departamento de Seguridad Nacional, vinculado a Moncloa. Aunque la cifra ha permanecido alrededor de quinientos desde 2019, se ha observado un cambio en la estructura y operaciones de estas organizaciones.