El Gobierno de Francia movilizará a 10.000 efectivos de la Policía y la Gendarmería para anticiparse a posibles disturbios por el partido de fútbol que enfrentará el miércoles a la selección de fútbol gala con la de Marruecos, en las semifinales del Mundial de Catar.
El ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, explicó el martes este operativo, que contará con 5.000 agentes sólo en la región de París, «especialmente en la zona de los Campos Elíseos». Esta zona de la capital, sin embargo, no quedará cerrada a la circulación, según BFMTV.
El Gobierno se adelanta así a posibles movilizaciones como las vividas el sábado, cuando las selecciones de Francia y de Marruecos se impusieron en sus respectivos partidos en cuartos de final. Unas 170 personas fueron detenidas en toda Francia, entre ellas alrededor de un centenar en París.
También se vivieron momentos de tensión en Bruselas, que ya sufrió disturbios cuando la selección magrebí venció a Bélgica. El pasado fin de semana, decenas de jóvenes encapuchados lanzaron objetos contra agentes de policía, que se vieron obligados a responder con gases lacrimógenos.
En Países Bajos sucedió lo propio, con disturbios en varios lugares de Ámsterdam, donde la policía tuvo que dar una orden de emergencia para desalojar varias calles y acabó desplegando un cañón de agua y practicando varias detenciones. También se produjeron incidentes en Rotterdam y La Haya. En Milán, un hombre de 30 años de edad fue herido de gravedad tras recibir una puñalada en el cuello durante las celebraciones mundialistas.
