Un total de 45.000 agentes entre policías y gendarmes se movilizarán en las principales ciudades francesas durante la noche de este 14 de julio y mañana sábado ante el temor de nuevos altercados violentos tras la celebración de los actos del Día Nacional. Un total de 10.000 serán los encargados de garantizar la seguridad en los suburbios de París.
Todo viene motivado tras la detención esta semana de un ciudadano francés de 21 años y de origen magrebí que vendía fuegos artificiales a través de la red social Snapchat. El detenido, además de comercializar ilegalmente con artefactos explosivos, puso a disposición de los usuarios de la red social material pirotécnico similar al que fue empleado durante las noches de altercados violentos en Francia.
Tras la detención y la puesta a disposición judicial en los juzgados de Annecy —localidad francesa situada en el departamento de Alta Saboya, de la región de Auvernia-Ródano-Alpes—, «el departamento de seguridad urbana ha abierto una investigación preliminar por venta ilegal de artefactos explosivos, transporte de artefactos explosivos sin motivo legítimo y adquisición ilegal de artefactos explosivos», según confirmaba ayer BFM TV.
Durante el registro del domicilio del sospechoso, efectuado el 12 de julio, se incautó una importante cantidad de morteros pirotécnicos. Tras prestar declaración preliminar en sede judicial, el juez ha ordenado vigilancia extrema del sujeto a la espera de la celebración del juicio definitivo por los cargos imputados sobre el detenido.
Es por este motivo por lo que el Ministerio del Interior francés ha ordenado el despliegue de un amplio dispositivo que desde este jueves que perdurará durante todo el fin de semana. Durante la pasada noche se registraron 23 ataques pirotécnicos contra la Policía se han incautado un total de 2.313 morteros durante la noche. En las últimas 24 horas 19 personas han sido detenidas y tres agentes de policía resultaron heridos.
