La embajadora de Hungría en España, Eniko Gyori analiza la abrumadora victoria de Viktor Orbán en las pasadas elecciones
Tras las elecciones húngaras del pasado 8 de abril , en las que el partido del Primer Ministro Viktor Orbán, Fidesz, obtuvo una aplastante victoria con dos tercios de los escaños y un apoyo en votos de casi el 50%, y justo cuando la Comisión de Libertades Civiles de la UE plantea prohibir a Hungría votar en el Consejo- , la embajadora húngara en España, Enikő Győri, analiza el rotundo triunfo de su equipo de Gobierno.
«El Gobierno entendió cuál es la preocupación de los húngaros», señala. Una preocupación que divide en dos puntos principales: «En primer lugar, la inmigración y la seguridad. La decisión de quién entra en nuestro país se queda en nosotros; está en nuestras manos». El segundo punto, la cuestión económica: el descenso del paro -del 11,9 en 2009 al 3,8 en 2017- y el crecimiento económico del país han llevado a los húngaros a depositar su confianza, de nuevo, en el primer ministro Orbán.
El secreto en materia económica, explica la embajadora, reside en un mercado laboral muy flexible en el que “no compensa estar en paro”. El subsidio por desempleo -bajo y con una duración de solo tres meses- empuja a la gente a trabajar. “Los niños no pueden ver que sus padres no se levantan mientras ellos van al colegio, porque entonces ellos tampoco irán al colegio”, decía la embajadora, que ha subrayado cómo esa cultura del trabajo -amén de un incremento del salario medio de un 44% de 2014 a 2018- ha contribuido a mejorar el panorama laboral.
Habla también de una negociación tripartita entre Gobierno, empresas y trabajadores y una reducción de impuestos a las empresas, que sólo pagan un 9% en impuesto de sociedades; una política fiscal criticada duramente por algún líder europeo -la embajadora cita a Emmanuel Macron- pero que forma parte de las competencias exclusivas de cada país. Un IRPF único de 15 puntos y un IVA elevado salvo para bienes de primera necesidad conforman el ‘milagro’ económico del país de Orbán.
Arropado por las urnas, el equipo de Orbán señala que la decisión es muy clara: “No podemos no respetar lo que votaron los húngaros”. Su apuesta por Europa, por tanto, existe, pero está bien definida: «Creemos en la Europa que crearon los padres fundadores».
Y eso significa, por ejemplo, que no aceptan consejos ni mucho menos órdenes en materia migratoria, uno de los asuntos por los que más duramente se ha criticado a Hungría. «No vamos a permitir la inmigración ilegal y la legal es competencia de cada país. Jamás cuestionaríamos qué debe hacer Alemania o qué debe hacer España”, señala en una frase que, sin que ella lo pronuncie, terminaría con un … ‘y no permitiremos que Alemania nos diga qué hacer’.
Sus propios métodos
Por lo que se refiere a la política familiar, destaca que Hungría tiene sus propios métodos para hacer frente a la crisis de natalidad que recorre todo el Viejo Continente. Frente al ‘welcome refugees’ entonado por la canciller Merkel, Hungría apuesta por «que la gente tenga ganas de tener hijos. Las encuestas de opinión señalan que los jóvenes aseguran querer tener 2, 3 o más hijos, pero finalmente tienen uno o, como máximo, dos. ¿Qué falla? Hay que resolver eso que falla”. Por eso Hungría destina el 5% de su Producto Interior Bruto a políticas que fomenten la natalidad. Casi 33.000 euros para el primer piso en familias con tres hijos, por ejemplo.
Su posición en la UE
¿Su mensaje a la comunidad europea? Que les entiendan. Que comprendan que «los valores conservadores no son un ataque a Europa»; que haya «tolerancia y empatía» hacia el resultado de sus urnas. “No queremos decir a los demás cómo funcionar. No damos consejos ni ultimátum; esta es nuestra manera de hacer funcionar nuestro país, nada más».
Hungría, que no cumple con la cuota de refugiados fijada por la Unión Europea, no se esconden: «No cumplimos porque está impuesta por Europa», reconoce la embajadora, que explica que en 2015 Hungría ofreció ayuda de distintos tipos a 508 inmigrantes; en 2016 a 432 y en 2017 a 1220. “Pero lo decidimos nosotros”.
Amenaza de veto en la UE
Preguntada por la amenaza de veto en la UE, en el antes citado debate a raíz de un informe sobre la situación en el país presentado por la eurodiputada holandesa del grupo de los Verdes Judith Sargentini, la embajadora reconoce no estar sorprendida: «Conozco bien cómo funciona la UE», dice. Sin embargo, y aunque confiesa que están más calladitos, la embajadora revela que Hungría también cuenta con apoyos en Europa Occidental. “No saben la cantidad de cartas que me llegan. Cartas de enhorabuena, que dicen que tenemos un primer ministro que se atreve a defender los valores tradicionales; ¿por qué ser conservador no es compatible con la actual Europa, por qué?”.
¿Más Europa?
Lo puede decir más alto pero no más claro. “¿Más Europa? Más Europa o mejor Europa no significa nada”. Hay que estudiar, señala la embajadora, punto por punto. ¿Más coordinación en materia de energía, para que no cueste tres veces más que la americana? Sí. ¿Más Europa en materia de inmigración? Rotundamente no.
Leer más…