Una pareja de inmigrantes sirios en paro, con once hijos, recibe mensualmente del sufrido contribuyente austriaco 9.000 euros, una noticia que ha despertado la indignación pública. ¿Cuántos austriacos ganan eso al mes trabajando?
Lo cuenta Kronen Zeitung, que desvela que la familia, que vive en Viena, recibe 6.000 euros en prestaciones básicas, ayuda a la vivienda y otras prestaciones. En total: 9.000 euros. No es extraño que el Estado haya gastado en 2024 1.000 millones de euros en renta básica social.
El gobernante Partido Popular Austriaco (ÖVP), el mismo que ha establecido un férreo cordón sanitario contra los soberanistas del FPÖ, asegura querer poner fin a la entrada de inmigrantes a la capital, Viena, y cuyo principal objetivo es vivir a la sopa boba de las más que generosas prestaciones públicas. Así que ahora pide que las ayudas que ofrece el ayuntamiento vienés se alineen con los baremos nacionales.
El ÖVP califica ahora de insostenible que las personas que nunca han cotizado al fondo común y que ni siquiera están motivadas para buscar trabajo reciban prestaciones. A buenas horas, porque el partido en el poder lleva gobernando décadas de forma intermitente sin atreverse a cambiar nada sustancial en la política migratoria de puertas abiertas.
Los soberanistas del Partido de la Libertad (FPÖ), socio de VOX y líder en intención de voto, tildan de «bofetada al contribuyente austriaco” que tengan que pagar esas cifras a una familia de inmigrantes sirios sin empleo.
Para aumentar la tensión en la ciudadanía, este caso se hace público después de que apareciera la noticia de que el 72% de todo el fraude social descubierto en Austria desde 2018 fue cometido por extranjeros.