Los miembros de la ONG están acusados por las autoridades italianas de promover la inmigración ilegal desde África hasta Europa.
El juez instructor de la localidad siciliana de Ragusa, Giovanni Giampiccolo, ordenó este lunes liberar al barco de la ONG española Proactiva Open Arms, que permanecía inmovilizado en el puerto siciliano de Pozzallo en el marco de una investigación por promover la inmigración ilegal.
La abogada de la ONG, Rosa Emanuela Lo Faro, confirmó a Efe la decisión del juez que rechazó así la orden de incautación confirmada el 27 de marzo por la fiscalía de Ragusa.
El barco de la ONG había sido inmovilizado de manera cautelar el pasado 17 de marzo tras atracar en el puerto de Pozzallo para desembarcar a 216 inmigrantes y se abrió una investigación a la jefa de misión, Anabel Montes, el capitán, Mark Reig y a un responsable de la organización.
Posteriormente, el juez instructor de Catania confirmó la incautación del barco de la ONG española Proactiva Open Arms y el cargo de favorecer la inmigración ilegal, pero desestimó el delito de organización criminal.
De esta manera, el caso pasó al Tribunal de Ragusa, provincia a la que pertenece Pozzallo, que fue el que este lunes ordenó la liberación del barco. Mientras, continuará la investigación penal, que puede durar al menos un año, como explicó en su momento a EFE el también abogado de la ONG Alessandro Gamberini.
Gamberini destacó a EFE que la decisión de este lunes se traduce en «la poca seriedad de la imputación» y afirmó que se trata «de un duro golpe» pero que el fiscal podrá impugnar esta decisión.
Aún queda «una larga guerra judicial», pues «se ha ganado solo una batalla», añadió.
La investigación se refiere al último rescate, durante el cual la ONG se negó a entregar a los 218 inmigrantes a una patrulla de la Guardia Costera libia que apareció después en la zona. Ante la negativa, según la versión de la ONG, se escuchan las amenazas de muerte de los libios.
El coordinador de Open Arms en Italia, Riccardo Gatti, afirmó que en el barco recibieron una llamada en la que se les advertía de que Libia «tomaba la coordinación de la operación», y añadió que «era la primera vez que escuchamos que los libios coordinan un rescate».
Los cooperantes esperaron hasta 24 horas, y tuvieron incluso que pedir a Malta la evacuación de una madre y un bebé en estado grave, hasta que se les autorizó atracar en un puerto italiano.
En los últimos días, la fiscalía de Catania había llamado a prestar declaración a los dos investigados, pero los abogados decidieron que no se presentasen ya que la investigación había pasado a manos de los fiscales de Ragusa.