El estamento woke está asustado. En Estados Unidos y también al otro lado del Atlántico, en la Unión Europea, donde Bruselas ha desautorizado a su propio comisario de Mercado Interior tras su arrogante amenaza «oficial» a Elon Musk.
Breton envió una carta al multimillonario Elon Musk en la que amenazaba a su red social X con castigarla si no tomaba medidas enérgicas contra «el contenido que promueve el odio, el desorden, la incitación a la violencia o ciertos casos de desinformación». La misiva llegó antes de la sonadísima entrevista del propio Musk con el candidato Donald Trump, una discusión sin filtros que generó mil millones de visitas. Mil millones. Imaginen el pánico del progresismo mundial.
La actitud de Thierry no es en absoluto un acto aislado, aunque sí particularmente impertinente. Llevamos ya una larga temporada oyendo a los líderes políticos occidentales tronando contra la «desinformación» y «el odio en redes», dos expresiones en clave para justificar la censura, y en Reino Unido se acumulan las detenciones por comentarios «prohibidos» en redes. En Estados Unidos, supuestamente protegido por la Primera Enmienda, pudimos ver a un periodista de la CNN preguntando a la portavoz de la Casa Blanca si la Administración no pensaba actuar contra Musk.
Pero, de algún modo, las autoridades europeas sienten que Thierry ha ido demasiado lejos. «El momento y la redacción de la carta no fueron coordinados ni acordados con la presidenta ni con los [comisionados]», declaró oficialmente la Comisión en un comunicado reportado por el Financial Times. «Thierry tiene su propia opinión, y forma de trabajar y pensar», dijo un funcionario de la UE que pidió no ser identificado.
Musk respondió a la carta de Breton con un meme de la película Tropic Thunder de 2008, que mostraba a un personaje gritando: «Da un gran paso atrás y literalmente f****te tu propia cara» .
Politico Europe informa que cuatro funcionarios distintos de la UE dijeron que la amenaza de Breton a Musk tomó por sorpresa a muchos dentro de la Comisión. «La UE no se dedica a interferir en las elecciones», dijo uno de esos funcionarios. «La implementación de la DSA es demasiado importante como para que un político que busca llamar la atención en busca de su próximo gran puesto la utilice indebidamente».
Mientras tanto, un portavoz de la campaña de Trump respondió diciendo que «la Unión Europea debería ocuparse de sus propios asuntos en lugar de tratar de entrometerse en las elecciones presidenciales de Estados Unidos».