La Comisión Europea pactó el pasado mes de diciembre con la Organización Mundial de la Salud (OMS) transferirle la infraestructura técnica del «pasaporte COVID».
Pese a que en el Parlamento se votó que este documento digital fuera de carácter temporal, ya que tenía previsto finalizar en junio de 2022 y se extendió a junio de 2023, ahora que finaliza el plazo se disponen a transferir la estructura técnica del «pasaporte» para que sea de carácter permanente.
Las críticas no han tardado en llegar, ya que la Comisión Europea, que tiende a reclamar la soberanía de los estados miembros para poder tomar de forma conjunta decisiones, se ha lanzado a dar este paso sin realizar ninguna consulta parlamentaria previa, un hecho que debilita aún más la libertad de cada Estado miembro.
La vigencia del paseCOVID finaliza mañana según acuerdo de prórroga, al que nos opusimos.
— Jorge Buxadé (@Jorgebuxade) June 29, 2023
Ahora sabemos que la Comisión Europea ha pactado transferir la infraestructura a la OMS, sin debate, ni texto, ni votación.
Así actúan las élites que rechazamos pic.twitter.com/Nt2OHo4YlX
La OMS ha señalado que es «una asociación histórica» en el campo de la sanidad digital, aunque se actúe en contra de la decisión del Parlamento que estimó que el certificado tenía carácter temporal, y se avance en el propósito de restringir libertades.
El primer componente del sistema mundial de la OMS se irá desarrollando progresivamente en los próximos meses. La Comisión Europea aportará su experiencia técnica en el desarrollo, gestión y aplicación del sistema, asegurando que los certificados digitales de la UE sigan funcionando eficazmente. Tanto la Comisión Europea como la OMS insisten en que trabajarán en conjunto para fomentar «la máxima aceptación y participación a nivel mundial».
«Esto fortalecerá un sistema multilateral sólido con la OMS como elemento central impulsado por una UE fuerte». El ECR se abstuvo en el año 2021 para su puesta en marcha, ya que al ser de carácter temporal «en teoría» sólo se iba a utilizar para facilitar los viajes, pero votó en contra de su extensión hasta este mes de junio porque «no era necesaria su utilización».
Este jueves, en la Comisión de Libertades Civiles, Justicia y Asuntos de Interior, el jefe de la delegación de VOX en el Parlamento Europeo, Jorge Buxadé, ha rechazado la decisión. «Es una confirmación de que poco importa lo que voten los ciudadanos (…), es un sistema que tiene el potencial de acabar con nuestras libertades individuales y convertirse en otro mecanismo de coacción. Necesitamos que nos expliquen las intenciones que hay detrás de esta maniobra«, ha agregado.
