En 2024, la delincuencia en Francia alcanzó máximos históricos, según ha revelado el último informe del Servicio Ministerial de Estadística para la Seguridad Interior.
De media, cada día se cometieron tres asesinatos, 600 robos, 330 hurtos de armas de fuego y 1.110 estafas. Además, el número de víctimas de homicidio ha aumentado un 28% entre 2016 y 2024, y ya ha superado la cifra de las 1.000 muertes en un año con 1.186 asesinatos.
A los asesinatos se suman alrededor de 4.000 intentos de homicidio, cuya incidencia, según el mismo documento, es mayor en los territorios de ultramar con Guyana a la cabeza, donde la tasa per cápita es diez veces mayor que el promedio nacional.
La violencia sexual también ha crecido en Francia de forma considerable con 123.210 delitos denunciados en 2024, o lo que es lo mismo: más de 330 por día.
También ha aumentado el tráfico de drogas en el país. En 2024 se registraron 271.808 delitos relacionados con el consumo de drogas (un 12% que en el año anterior) y 49.628 por tráfico (un 5% más).
El criminólogo Alain Bauer ha reaccionado al informe apuntando a un «regreso estructurado de la violencia», alimentado, en su opinión, por las «tensiones sociales, la desconfianza en las instituciones y la influencia de las redes sociales«.