La mayoría de las agresiones sexuales en Irlanda que han derivado en sentencias de larga duración han sido perpetradas por desconocidos para la víctima, destacando principalmente perfiles extranjeros. El análisis, realizado por el Dr. Diarmuid Griffin, ha estudiado 108 casos judiciales ocurridos entre 1985 y 2022, en los cuales se han impuestos penas de entre 15 años y cadena perpetua.
El estudio ha revelado que el 65% de las víctimas adultas fueron agredidas por un desconocido, mientras que otro 18% fueron atacadas por alguien que conocieron en las primeras 24 horas. Según el Dr. Griffin, esto podría deberse a que los casos de «violación por parte de un extraño» llegan con mayor frecuencia a los tribunales, o bien a que los jueces consideran este tipo de agresiones como particularmente graves al momento de dictar sentencia.
Muchos de estos delitos han ocurrido en lugares públicos y fueron descritos por los jueces como «ataques aleatorios», lo que también influye en la gravedad percibida del delito. No obstante, el estudio se ha centrado en los factores que conducen a imponer penas de entre 15 años y cadena perpetua, castigos que los jueces reservan para delitos «verdaderamente atroces». Entre los factores más determinantes estuvieron el número de delitos cometidos, el historial criminal del agresor y el riesgo de reincidencia.
En el 94% de los casos, el agresor había sido condenado por múltiples delitos, y este volumen delictivo fue considerado el factor más influyente en las audiencias de sentencia. Un factor agravante especialmente relevante fue el abuso de una posición de confianza o el uso de poder dentro del núcleo familiar.
