Los musulmanes representan el 6,5% de la población de Reino Unido, pero llegan a ser el 18% de los presos en sus cárceles, según los últimos datos proporcionados por el Gobierno británico.
En concreto, los datos del Ministerio de Justicia revelan que el año pasado había 15.594 presos musulmanes en Inglaterra y Gales, lo que representan el 18% de todos los reclusos. Los musulmanes representan el único grupo religioso que está sobrerrepresentado en las prisiones con respecto a su proporción de la población total.
Por lo demás, en torno al 19,9% de los reclusos musulmanes son blancos, lo que representa tres veces la población general, donde sólo el 7,8% están registrados como blancos. La cifra, leemos en The Telegraph, sugiere «que las pandillas en algunas cárceles están ordenando a los prisioneros que se conviertan en musulmanes o se enfrenten a la violencia».
«Un informe de hace dos años de Jonathan Hall KC, revisor independiente de la legislación sobre terrorismo, reveló que los terroristas musulmanes habían podido tomar el control de la prisión y establecer tribunales de la sharía tras las rejas porque el personal penitenciario tiene mucho miedo a ser acusado de racismo», según The Telegraph.
El elefante en la habitación parece haberse hecho demasiado grande como para seguir haciendo como que no está ahí, y eso en toda Europa.
Por ejemplo, en Alemania, el Ministro del Interior del Estado de Baviera, Joachim Herrmann, culpó al aumento de la población migrante por el incremento de la inseguridad en la región.
«Según las estadísticas sobre criminalidad, el 39,6% de los 266.390 acusados de delitos cometidos en todo el estado el año pasado no eran alemanes, a pesar de que los extranjeros sólo representan el 16% de la población del estado. Esto corresponde a un aumento del 20,5% en comparación con 2022, cuando 32.037 inmigrantes estaban acusados de delitos», informa Remix News. «No aceptaremos el aumento de la delincuencia, aunque se trate de una tendencia nacional de la que los extranjeros y los inmigrantes son especialmente responsables», afirmó Herrmann en un comunicado de prensa.
La situación en toda Europa justifica la creciente sensación de aislamiento que los europeos están empezando a sentir como resultado de la inmigración masiva y el globalismo en general, y que la política francesa Marion Maréchal ha resumido en un tuit: «Me encuentro a los 34 años viviendo en una Unión Europea que es una colonia digital de Estados Unidos, una colonia económica de China, una colonia demográfica de África, y se está convirtiendo en una colonia religiosa y cultural del Islam«, dijo.
