La Policía irlandesa ha incrementado el número de patrullas en Dublín después de que se produjese un tiroteo en el oeste de la ciudad en la tarde de Nochebuena en el que ha muerto una persona.
Los Gardaí todavía están investigando lo que, según las primera hipótesis, fue un tiroteo entre bandas, en el que un hombre murió y otro resultó gravemente herido.
El ataque ocurrió en un concurrido restaurante en el centro del pueblo de Blanchardstown alrededor de las ocho de la tarde. Se cree que el hombre asesinado, de unos 20 años, recibió un disparo o fue apuñalado después del tiroteo inicial. El segundo hombre, de unos 40 años, recibió un disparo en la parte superior del cuerpo y se encuentra en estado crítico. Por el momento, no se han realizado arrestos.
«Se está llevando a cabo una investigación completa de los Gardaí. Mi agradecimiento a ellos y mi solidaridad con el personal y los clientes», aseguró en X el primer ministro irlandés, Leo Varadkar, momentos después del ataque.
Por su parte, la ministra de Justicia, Helen McEntee, ha condenado el tiroteo y ha considerado que es «repugnante» que la violencia tenga lugar donde las familias se habían reunido antes de Navidad. «Deploro la violencia en Blanchardstown esta noche. Esta crueldad ha resultado en un sufrimiento humano inimaginable esta Navidad”, dijo en su cuenta de Instagram.
El restaurante estaba lleno en el momento del tiroteo y en las redes sociales circulan vídeos de clientes que tuvieron que buscar refugio debajo de las mesas para protegerse de las balas. Entre los testigos, también había familias con menores.
La Oficina Técnica de la Policía está inspeccionando el lugar del ataque mientras también se está pendiente del resultado de la autopsia al hombre asesinado. Los Gardaí han hecho un llamamiento a la ciudadanía para obtener más información de lo ocurrido.
