El Parlamento Europeo va a evaluar el impacto que tendría reconocer el catalán, el euskera y el gallego como lenguas de uso en sus sesiones plenarias, una decisión de la presidenta de la Eurocámara, Roberta Metsola. «Nada halagüeño», ha manifestado el jefe de la delegación de VOX, Jorge Buxadé.
Así lo ha planteado al resto de la Mesa del Parlamento este lunes en una reunión en Estrasburgo (Francia). En concreto, el trabajo de análisis le corresponderá al Grupo de Trabajo de la Mesa sobre Lenguaje de los Ciudadanos y Servicios Lingüísticos que integran cinco vicepresidentes de la Eurocámara, entre ellos dos españoles: Esteban González Pons (PP) y Javi López (PSC).
El grupo de trabajo, que fue creado el pasado mes de septiembre antes de la última carta de Albares, tiene como presidente a un eurodiputado eslovaco, Martin Hojsík, y cuenta también con un representante de la Izquierda europea, el francés Younous Omarjee, y otro del ECR, la italiana Antonella Sberna.
Metsola no ha puesto fecha para concluir la «evaluación» de impacto, pero las fuentes consultadas hablan de «meses más que semanas», al tiempo que descartan que el trabajo se pueda dilatar más allá en la legislatura. El objetivo es tener datos claros del coste que supondría la traducción en las sesiones plenarias en cuanto a personal e infraestructuras.