Los desmanes que cometieron los poderes públicos de todo el mundo durante la pandemia, que no sólo agravaron sus consecuencias sino que nos empobrecieron y sirvieron para limitar libertades, van poco a poco saliendo a la luz y dibujando un cuadro absolutamente escandaloso.
Lo último llega de Alemania, donde recientes documentos mantenidos en secreto hasta ahora revelan que los políticos dramatizaron la situación en contra de la opinión de los expertos, para aplicar medidas coercitivas y restringir derechos básicos.
La información procede del Instituto Robert Koch (RKI), agencia pública alemana, que tras una larga batalla legal ha publicado protocolos confidenciales incriminatorios. Los documentos muestran que el RKI sabía que «los confinamientos causan más daño que bien» y faltaban pruebas para «hacer obligatorias las mascarillas».
En 2020 el RKI comunicó a las autoridades alemanas que el confinamiento total podría provocar un aumento de la mortalidad infantil y otros resultados negativos. Además, advirtió de que la imposición de las mascarillas era un error, ya que no había datos científicos que justificaran la medida. «Tendría sentido una comunicación activa para dejar claro por qué el RKI no recomienda esta medida», señalan las actas sobre la imposición de las mascarillas, e incluso se afirma la voluntad de la agencia de declararlo así en público, algo que acabó no haciendo.
Numerosos interesados exigen ahora que se publique el resto de los documentos, todavía censurados en más de mil pasajes, un tercio del total de un texto resultado de las reuniones de la «unidad de crisis» celebradas entre febrero de 2020 y abril de 2021.
La publicación de los documentos ha conmocionado a toda Alemania y ha llevado incluso a partidos de izquierda, como los Verdes, a pedir una «revisión integral» de la política contra el coronavirus. Otros partidos, como Alternativa para Alemania (AfD), piden más acciones, incluida una investigación de la comisión.
Los políticos están instando al RKI a que levante la censura y ponga todas las conclusiones a disposición del público, y están pendientes más procedimientos judiciales. Mientras tanto, el debate continúa, y la etiqueta #RKIFiles en X ya genera 45.000 publicaciones.
Un ejemplo de sólo un par de publicaciones muestra la ira que muchos alemanes todavía sienten hacia las políticas implementadas durante la era del coronavirus.
