El sistema judicial británico está bajo escrutinio después de que se revelara que 992 delitos sexuales en Inglaterra y Gales fueron cerrados en 2023 sin procesamientos formales. Esto se debió al uso del «Resultado 22», una medida que permite suspender los casos si los acusados aceptan participar en programas educativos o actividades de rehabilitación, como asistir a bibliotecas, realizar cursos o ver películas sobre el impacto de sus acciones.
Originalmente concebido en 2019 para jóvenes infractores primerizos y delitos menores, este mecanismo ahora se aplica a delitos graves como agresiones sexuales, acoso y violaciones.
Las cifras, publicadas por el medio The Sun, han generado una ola de críticas. Peter Bleksley, exdetective de la Policía Metropolitana, calificó la práctica como inaceptable: «Cada acuerdo bajo este esquema le niega justicia a la víctima. No hay forma de que se deba permitir esto para delitos sexuales, y mucho menos con tanta frecuencia». Las estadísticas muestran que, en 2023, al menos 206 víctimas menores de 13 años, incluyendo 133 niñas y 73 niños, estuvieron involucradas en casos resueltos mediante este método.
Introducido por el entonces ministro del Interior, Sajid Javid, el Resultado 22 fue una respuesta a las recomendaciones de un informe de 2017 elaborado por el parlamentario laborista David Lammy. La intención original era «promover la rehabilitación y reducir las disparidades raciales en el sistema judicial».
Sin embargo, las cifras actuales muestran que el uso del Resultado 22 ha aumentado significativamente, especialmente en delitos graves. Por ejemplo, 87 presuntos violadores y 58 exhibicionistas evitaron juicios en 2023 al aceptar participar en programas educativos, como talleres o actividades culturales.
Fueron casi 1.000 los casos cerrados sin juicio en 2023, la mayoría de población musulmana, una cifra que triplica los 278 registrados en 2019 y se acerca al récord de 1.167 casos de 2022.