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POR DECLARAR EL ESTADO DE EMERGENCIA

Las ONG amenazan a Italia con la llegada de 50.000 inmigrantes ilegales al mes durante el verano

Inmigrantes, en el Mediterráneo. Europa Press

La presidenta del Consejo de Ministros de Italia, Giorgia Meloni, se enfrenta en estos momentos a una prueba de fuego, precisamente en la cuestión que decidió el triunfo de su partido Fratelli d’Italia en las últimas elecciones: las entradas de ilegales a las costas italianas se han cuadruplicado. En lo que va de año, el Ministerio del Interior italiano ha registrado más de 31.000 entradas ilegales por mar. En el mismo periodo del año pasado, su número fue de 7.900. Pero aún se teme que en los próximos meses, con un clima más apacible para cruzar el mar, desembarque una una cantidad sin precedentes de migrantes.

Meloni ha respondido inmediatamente declarando un estado de emergencia en todo el país para frenar la avalancha, pero los observadores advierten que si se mantienen las tendencias actuales, Italia podría recibir hasta 50.000 recién llegados al mes durante el verano.

Las nuevas medidas, inicialmente limitadas a seis meses, tienen como objetivo liberar recursos y dinero adicionales para hacer frente a la crisis. Sólo en Semana Santa, unas 2.000 personas desembarcaron en varias embarcaciones en la isla mediterránea de Lampedusa .

Además de la ayuda de emergencia por un total de cinco millones de euros, que fluirá hacia las regiones más afectadas del país, el estado de emergencia también contempla la construcción de refugios para migrantes adicionales.

Durante el fin de semana, llegaron a Italia alrededor de 3.000 inmigrantes, y la guardia costera italiana evacuó a muchos de botes llenos de gente cerca de las costas del país, incluidos 400 en un barco a la deriva en condiciones climáticas adversas. La ONU ha criticado los retrasos causados por las operaciones de rescate del Gobierno, así como el bloqueo de los barcos de rescate civiles que se ha convertido en algo común, lo que, dicen, «agrava la crisis humanitaria» en la región.

Es matemático: sin desincentivos poderosos por parte de las autoridades europeas y acciones draconianas contra los traficantes (empezando por las ONG), las llegadas se multiplican, y a más embarques en pateras sobrecargadas, más naufragios y más muertes en el mar. El sitio web de Migrantes Desaparecidos de la Organización Internacional para las Migraciones cuenta 516 inmigrantes que murieron o desaparecieron en el Mediterráneo en el primer trimestre de 2023, más que en cualquier primer trimestre desde 2017.

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