Los patriotas y soberanistas rumanos han cerrado filas este lunes alrededor del vetado candidato presidencial Calin Georgescu y ha afirmado que pelearán «hasta el final» después de la decisión de la justicia electoral de desestimar su participación en las elecciones de mayo.
«Vamos juntos hasta el final por los mismos valores: paz, democracia, libertad», ha manifestado Georgescu junto al presidente de Alianza para la Unión de los Rumanos (AUR) y vicepresidente del grupo europeo ECR, George Simion, y la líder del Partido de los Jóvenes (POT), Anamaria Gavrila, en un vídeo en redes sociales. «Con unidad saldremos de este callejón sin salida», ha dicho Simion.
En esta comparecencia ante los medios, Simion no ha descartado un candidato alternativo, incluido él mismo, para las elecciones de mayo, si bien ha condicionado cualquier decisión al «consejo de Georgescu», que es quien decidirá qué camino tomar. «Es su decisión», ha dicho.
«No importa los abusos que cometan, tenemos el voto, la democracia de nuestro lado y el poder del pueblo», ha dicho en referencia al triunfo de Georgescu en la primera vuelta de las canceladas elecciones de diciembre. «Tendremos el voto de nuestro lado y volveremos a entrar en el proceso democrático», ha remarcado.
La comisión electoral le privó de participar en las presidenciales de mayo. En diciembre, a dos días de la segunda vuelta, el Tribunal Constitucional canceló los comicios que había ganado en primera ronda.
Ahora, Georgescu dispone de 24 horas para recurrir la decisión ante el Constitucional, en un momento además en el tiene el favor de una mitad de la población rumana —las encuestas vaticinan un apoyo de entre el 40 y el 45%—. Las últimas decisiones de la Justicia rumana no han hecho más que aumentar los índices de popularidad de Georgescu, que apunta hacia aquellas élites europeas e instituciones que le privan de participar en las elecciones y coartan la voluntad del pueblo rumano.