La primera ministra británica, la conservadora Theresa May, planea regresar a Bruselas «armada» con «nuevas ideas» para renegociar el acuerdo del «brexit» y facilitar su ratificación en el Parlamento británico.
«Cuando regrese a Bruselas para batallar por Gran Bretaña e Irlanda del Norte lo haré armada con un nuevo mandato, nuevas ideas y una renovada determinación para encontrar una solución pragmática», esgrimió la jefa de Gobierno en un artículo publicado en la edición dominical del diario The Telegraph.
May puede viajar a Bruselas esta misma semana, según sugieren algunos medios británicos, aunque por el momento no está fijada una fecha para esa visita y los líderes comunitarios insisten en que no están abiertos a modificar el tratado que sellaron el pasado noviembre.
La Cámara de los Comunes aprobó la semana pasada una enmienda que insta al Ejecutivo a sustituir la controvertida salvaguarda para evitar una frontera en Irlanda del Norte por «arreglos alternativos», si bien May ha recalcado que reemplazar por completo ese mecanismo es solo «una opción» entre las que contempla.
La jefa de Gobierno cree que una «limitación temporal» de esa cláusula y un «mecanismo de salida unilateral» para el Reino Unido también pueden ayudarla a que el Parlamento británico apruebe el acuerdo en una segunda votación, después de haberlo rechazado por una amplia mayoría de 230 votos hace tres semanas.
El temor a que llegue la fecha límite del 29 de marzo sin que los diputados hayan ratificado un pacto de salida ha llevando a diversas empresas y organismos a preparar planes de contingencia ante un posible «brexit» no negociado.
El diario The Sunday Times reveló hoy que el Gobierno ha recuperado antiguas directrices elaboradas durante la Guerra Fría para evacuar a la familia real de Londres si una ruptura abrupta con la UE provoca disturbios en la capital británica.
«Los planes, diseñados originalmente para ser llevados a cabo en caso de un ataque nuclear de la Unión Soviética, contemplan sacar a la reina (Isabel II) y el duque de Edimburgo de Londres y llevarlos a una localización secreta», indica el diario.
La residencia oficial de la soberana británica está fijada en el palacio de Buckingham, en el centro de Londres, si bien ella y su esposo suelen pasar los fines de semana en el castillo de Windsor, a unos 30 kilómetros al oeste de la capital, y largas temporadas en el castillo de Balmoral, en Escocia.
La incertidumbre del «brexit» ha llevado asimismo a la automovilística Nissan a confirmar que ha dado marcha atrás en sus planes de fabricar el modelo X-Trail en su planta de Sunderland (Inglaterra), que se producirá finalmente en Japón.
Nissan había decidido construir el vehículo en Sunderland en octubre de 2016, poco después del referéndum sobre el «brexit», después de que el Ejecutivo británico enviara una carta a la firma asegurando que las condiciones de producción no cambiarían con la salida de la Unión Europea.
El presidente de la compañía para Europa, Gianluca de Ficchy, argumentó hoy en un comunicado que ha tomado la decisión por «razones empresariales».
«La continuada incertidumbre alrededor de la futura relación del Reino Unido con la Unión Europea no está ayudando a compañías como la nuestra a planear el futuro», indicó De Ficchy.
El ministro británico de Comercio Internacional, Liam Fox, aseguró por su parte que el Reino Unido sería capaz de «manejar» una ruptura no negociada, aunque subrayó que el «interés» del Gobierno es tratar de evitarlo.
El titular de Interior, Sajid Javid, indicó que el país continuaría siendo «uno de los más seguros del mundo» en caso de un «brexit» sin acuerdo, si bien admitió que cambiaría su capacidad de acceso a ciertas bases de datos europeas.
Tanto Fox como Javid coincidieron en declarar que no respaldarían un tratado que estableciera una unión aduanera permanente entre el Reino Unido y los 27 socios europeos restantes.
Diversos medios han sugerido en los últimos días que May podría explorar esa vía como la forma para evitar el mecanismo de salvaguarda norirlandesa y sumar además apoyo de algunos diputados laboristas a su acuerdo.